Juan Pablo Meneses
Hace pocos días apareció el tema de una guerra entre Argentina y Uruguay. El debate, que podría parecer imposible para cualquier rioplatense normal, lo encendió el ex presidente uruguayo Tabaré Vázquez. En un discurso en un colegio de Montevideo, confesó que pensó la alternativa de declararle la guerra a los argentinos para solucionar el problema fronterizo provocado por la instalación de una papelera.
Pero esa industria en la frontera no es lo primero que casi lleva a un conflicto armado a ambos países. Mucho antes de eso, estas dos naciones (cada una con su buena colección de escritores entrañables) ya estaban enfrentadas por otro asunto mucho más importante que las fronteras: Carlos Gardel, el cantante de tangos más famoso de la historia.
César Bianchi es uruguayo, de Montevideo y a comienzos de año pasó por los talleres de la Escuela Móvil de Periodismo Portátil. César escribe crónicas en publicaciones de Uruguay, Argentina, Colombia, México y Chile. Fue productor periodístico en televisión, es docente de periodismo en la Universidad ORT de Montevideo y en 2008 publicó su primer libro, Mujere$ Bonita$, 14 retratos de prostitutas uruguayas (Random House Mondadori). Hace pocas semanas acaba de lanzar A lo Peñarol. La pasión nunca pierde (Sudamericana), donde cuenta la historia de su equipo de fútbol.
Su trabajo final para la Escuela Móvil de Periodismo Portátil se llama "Resentidos con el mago", y es un viaje a Tacuarembó, la tierra uruguaya que reclama ser la cuna de Carlos Gardel.
¿Argentino o uruguayo? Mientras eso se sigue discutiendo, dejamos esta crónica sobre el tema:
RESENTIDOS CON EL MAGO por César Bianchi
Valeria Costa se inscribió en el certamen de belleza porque le encanta desfilar. "Sólo quiero divertirme", dice a lo Cindy Lauper, de quien nunca escuchó hablar. Tiene 15 años, el pelo negro, ojos almendrados y una delgadez para la ocasión. Con la voz tan bajita que es casi un susurro dice que le gusta bailar cumbia los sábados en Castilla, el boliche de moda en Tacuarembó.
Cuando le pregunto por Gardel, Valeria sólo dice: "Es como el representante de Tacuarembó. Nació acá… y ta". A Valeria no le gusta Gardel, ni el tango, y le importa más saber qué banda de música tropical llegará desde Montevideo a tocar a Castilla que ponerse a defender la nacionalidad del Mago.
Pero está concediendo una entrevista en la terminal de ómnibus Carlos Gardel de Tacuarembó, se anotó en el certamen "La Pebeta de Gardel" en el marco de la Semana Gardeliana que organiza la Intendencia de Tacuarembó, y tres días después de la charla estará encorsetada en un vestido negro brilloso con vivos rojos, medias can can, pañuelo rojo que cae hasta promediar el vientre, maquillaje de mamá, labios salvajemente pintados y el pelo atado en un moño para que calce bien el "gacho", como llamaba Gardel a su sombrero. Habrá cambiado las zapatillas por unos tacos que le darán vértigo y tendrá que explicarle a todos los presentes quién era Gardel, qué significa para los tacuaremboenses y qué se necesita para promover el tango en la ciudad.
Como si lo supiera. Como si ellos, los organizadores, lo supieran.
@menesesportatil