Juan Pablo Meneses
Bienvenidos al debut mundial de TJ Portátil, el text jockey itinerante que mezcla bases de textos inéditos que recibe desde diferentes países. TJ Portátil, que por estos días estará presentándose en Madrid, publicará esporádicamente en este blog sus trabajos de mezclas. Para su bienvenida, nos ha hecho llegar un texto llamado: "Una noche parado en Latinoamérica".
UNA NOCHE PARADO EN LATINOAMÉRICA
Por TJ Portátil
Estoy parado en la esquina de La Paz y Francisco de Quevedo, son las 9:34 de la noche en Zapopan. Afuera del bar, un hombre moreno con franela en mano demanda con aliento alcohólico 20 pesos a todo aquel cliente que llega para beber su estrés. Esto es muy de México
¿Dónde estoy parado ahora?
Estoy parado en la esquina de Bv. San Juan y Velez Sarsfield, son las ocho de la noche en Córdoba. Desde acá se pueden ver tres kioscos y cuatro cafeterías donde la gente está sentada cómodamente, conversando y tomando café en pequeñas tazas blancas. Entre la parada de colectivo y el puesto de cospeles, pasa una bella joven de cabello negro hasta la cintura. Un señor la mira y se voltea imantado su pasar. Esto es muy de Argentina.
¿Dónde estoy parado ahora?
Estoy parado en la esquina de Vespucio y Colón, son las once de la noche en Santiago. Frente a mí, dos chicos de jockey y pantalones a la rodilla se pasean entre los autos con una botella llena de un líquido inmundo. En la luz roja, ofrecen limpiar los parabrisas, cosa a la que casi nadie accede. Tiran el chorro igual, aunque no reciban más que un insulto. Esto es muy de Chile.
¿Dónde estoy parado ahora?
Estoy parado en la esquina de la avenida Colmena y la Plaza San Martín, son las 11. 30 de la noche en Lima. A mi lado están dos Michael Jackson haciendo su paso lunar. Uno disfrazado y el otro no. Hacen su show y piden dinero. A unos metros, un grupo de personas discute sobre la política energética de Ollanta Humala en acaloradas discusiones. Llega un agente de serenazgo, una especie de policía municipal y grita: ¡Circulando, circulando! Luego usa su vara de goma para abrirse el paso entre adultos mayores, homosexuales, putos y emos. ¡circulen, circulen!, repite. Esto es muy de Perú.
¿Dónde estoy parado ahora?
Estoy parado en la esquina de Cramer y Federico Lacroze, son las nueve de la noche en Buenos Aires. Estoy en la puerta de una confitería antigua que tiene grandes ventanales con marco de madera barnizada y el nombre "Via Lacroze" escrito con pintura descascarada en los vidrios. Dentro hay varias mesas de madera y hombres de mediana edad y panzas prominentes que toman cerveza Quilmes y comen pizza de muzzarella. Algunos ven un partido de futbol; otros leen el diario. Esto es muy Argentina.
¿Dónde estoy parado ahora?
Estoy parado en la esquina de Monterrey y Campeche, son las diez de la noche en el Distrito Federal. Dos borrachos salen de la cantina Villa de Sarria fumando y con vasos desechables en la mano. La cortina metálica se cierra detrás de ellos. En la otra acera, en el mercado de Medellín, las luces siguen prendidas. Flores, frutas, colores, y algunas personas que todavía trabajan. Hace calor y huele a fruta descompuesta. Una voz metálica, magnetofónica, se repite una y otra vez desde una bicicleta de andar lento: "Tamales. Oaxaqueños. Calientitos." Una pareja camina rápido hacia alguna fiesta. No voltean. En la misma acera un indigente los observa. Mudanzas chava Pérez e hijos, Óptica Grecia, Metalmecánica, Tortillería, Fotos cinco minutos: todo apagado; el día muere. Un automóvil entra en el Motel Campeche. La música de la cantina cerrada se cuela hacia el exterior por entre la cortina. Esto es muy México.
¿Dónde estoy parado ahora?
Estoy parado en la esquina Cufré y Martín García. Son las nueve de la noche en Montevideo. Cinco jóvenes sentados en el cordón de la vereda se pasan la botella de cerveza uno al otro. No hablan. Solo se hacen gestos cuando una mujer bonita pasa cerca de ellos. En la vereda de enfrente hay una parrillada que ofrece, escrito con tiza en una pizarra colocada en la puerta, asado y achuras a buen precio. Esto es muy Uruguay.
¿Dónde estoy parado ahora?
Estoy parado en la esquina de Eje Central e Independencia, son las 19:30 de la noche en la ciudad de México. La calle es un hervidero de personas: oficinistas trajeados que salen de trabajar y se refugian en las cantinas, mujeres de tacones y copetes altos que caminan con los pies destrozados, vendedores ambulantes que suben su mercancía en "diablos" y la llevan a cuestas, como un caparazón, repartidores en bicicletas que se cuelan entre los carros, como peces plateados, familias indígenas que tocan la armónica para conseguir unos pesos, adolescentes de pantalones entubados que andan como si la vida fuera una película y los demás fuéramos los extras, ancianos que han vivido en el Centro desde que tienen memoria y todavía salen al pan con pasos lentos y cansados. Esto es muy de México.
¿Dónde estoy parado ahora?
Estoy parado en la esquina de Banco Reparo y Punta Perdices, son las 10 de la noche en Las Grutas. Aquí hay una obra en construcción, una radio a pilas apoyada en un ladrillo y un perro huesudo hurgando entre bolsas plásticas. Tres albañiles sin casco ni mameluco comen pizza de parados y toman cerveza del pico. Esto es muy de Argentina.
¿Dónde estoy parado ahora?
Estoy parado en la esquina de las calles Oriente y Garcia Moreno, son las siete de la noche en Guayaquil. Armados de un gran frasco de pegamento casero, mucho papel periódico, viejos trozos de madera y una larga botella de cerveza, con un doliente vallenato como fondo musical, dos hombres sudorosos dan forma a uno de los cientos de monigotes que son vendidos en la ciudad para incinerarse con petardos y fuegos artificiales cerca de la medianoche del próximo 31 de diciembre, en la tradicional quema de "años viejos". Esto es muy de Ecuador.
¿Dónde estoy parado ahora?
Estoy parada en la esquina de Maipú y Urquiza, son las 10.23 de la noche en Rosario. De un lado, la Aduana, un enorme edificio antiguo con una gran escalinata, en frente "Pasaporte", un bar tradicional de aires europeos, parisinos. En su vidriera se lee WI FI y entre las letras se logra divisar, de fondo y como contradiciéndolas, el interior del lugar con lámparas añejas, las paredes forradas con cuadros, un entrepiso cubierto con cajas de vino de años remotos y un caballito de calesita situado al lado de la puerta. Aquí afuera, tres jóvenes amigas con voces veteranas se ponen al día con los chismes del barrio, un anciano con sus bigotes teñidos de nicotina fuma de su pipa, y en un rincón una pareja combate con sus miradas. Ella tiene sus rizos sujetados y los ojos tristes, él tiene un estilo tanguero de los años ’30, con aires de fanfarrón, que va perfecto con el estilo del bar. Sin embargo, las apariencias engañan y de repente ella le dice "Si sos celoso no es mi culpa" y con una risa nerviosa el comienza a acariciarla, su aura de compadrito se desvanece. Adentro, la tele pasa el partido de Argentina-Brasil. El malevo pide la cuenta y le pregunta al mozo: "¿Cómo va el partido?", y aquel le responde: "Vamos perdiendo, como siempre, culpa de Messi que no hace nada". Esto es muy de Argentina.
¿Dónde estoy parado ahora?
Estoy parado en la esquina de Avenida de las Torres y Dr. Nabor Carrillo, son las 20:30 de la noche en el D.F. Es la hora pico de tráfico. Precisamente aquí, la avenida deja de ser de dos carriles para convertirse en un solo río de luces rojas; los autos luchan por alinearse en una vía. Nadie cede el paso. Cada quien pelea su pequeño lugar en el mundo. Hay 5 policías apostados en este cruce, intentando poner orden. Con sus pitidos incesantes y órdenes contrapuestas logran exactamente lo contrario. La esquina se ha convertido ya en un gran estacionamiento. Esto es muy de México.
¿Y ésta noche, dónde estarás parado tu?
Bases del texto: Pierina Paolini (México), Pablo Douzet (Chile), Julia Andrés (Argentina) María Inés Herrera (Argentina), Diana Romero (Ecuador), Regina Zamorano (México), Carlos Tapia (Uruguay) , Esteban Lleonart (Argentina), Camilo Olarte (México ), Franco Nobell (Argentina), David Gavidia (Perú), Anna Lozano (México)
Produce: Escuela Móvil de Periodismo Portátil