Clara Sánchez
Gracias a Joan Baptista Humet mi nombre ha tenido una canción preciosa, "Clara". A veces me la han tarareado como si hubiese sido compuesta para mí y de alguna manera me parecía que así había sido. En aquellos años de la transición Clara no era un nombre frecuente, ni lo que contaba la canción tampoco. Bajo un tono melancólico, incluso romántico, se metía en un terreno que sobrepasaba la canción protesta del momento: la droga. Este cantautor semisilencioso y sensible, oculto siempre detrás de su música, tuvo la visión de ir un poco más allá. La chica de la canción estaba saltando a un terreno que se le estaba escapando de las manos a todo el mundo.
Digamos que he tenido mi canción. También mi hija tiene la suya: "Palabras para Julia", la versión que Paco Ibáñez hizo del hermoso poema que José Agustín Goytisolo escribió pensando en su hija. Prefiero que mi hija se llame Julia y que no vaya a la deriva como la Clara de la canción. Prefiero que las "Palabras para Julia" estén llenas de esperanza.
Y siento mucho que Joan Baptista Humet haya fallecido esta semana. Hay personas que se marchan dejando a su paso regalos únicos y valiosos para los demás.