Ayer, tras ojear los periódicos que rezumaban sangre fresca, estuve revisando las Centurias de Nostradamus y encontré estas dos cuartetas que me dejaron estupefacto:
Se harán grandes en Francia los cosechadores de sangre
y a lo largo del hexágono irán mermando las libertades.
Arderá el aire y subirán los votantes más desalmados de Europa
y en España se instaurará por decreto presidencial el Día de la Marmota.
Presidirán Inglaterra una mujer férrea y un alcohólico subnormal.
El odio y la venganza afilarán los dientes y las balas en América.
En Turquía la sangre correrá por las calles entre proclamaciones tétricas
y en España reiniciarán entre palabras vanas la Historia de la Eternidad.
