Eran las cinco de la mañana y me desperté. Puse el ordenador en marcha y traté de transcribir el sueño de la manera más fiel, con una sintaxis que en mí no era la habitual.
Publiqué el relato en http://ferrerlerin.blogspot.com.es/2016/08/cheruta.html y me quedó la duda de si existiría, en nuestra realidad, el nombre propio que tanto se repetía en el sueño. Existía, no como nombre de lugar pero sí como nombre de persona: http://hebrewname.org/name/heruta-cheruta
