
Ficha técnica
Título: ¿Quién controla el futuro? | Autor: Jaron Lanier | Traductor: Marcos Pérez Sánchez | Editorial: Debate | Colección: Debate | Género: Ensayo | ISBN: 9788499924236 | Formato: 16 x 23,7 | Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta | Páginas: 536 | PVP: 23,90 euros | Ebook: 11, 99 euros
¿Quién controla el futuro?
Jaron Lanier
«El libro más importante del año. Ideas provocadoras y heterodoxas para conseguir que la inevitable primacía del software en la sociedad sea provechosa en vez de dañina.»
Joe Nocera, The New York Times
Jaron Lanier, uno de los pensadores más influyentes de la actualidad, es autor de la obra fundamental sobre internet Contra el rebaño digital y padre de la realidad virtual. Desde hace décadas, Lanier ha aprovechado su experiencia para reflexionar acerca de cómo la tecnología transforma nuestra sociedad y nuestra cultura.
¿Quién controla el futuro? es la perspectiva de un pensador visionario sobre la cuestión económica y social más importante de la actualidad: la perniciosa concentración de dinero y poder en las redes digitales. Lanier piensa que el auge de las redes digitales ha conducido nuestras economías a la recesión y ha diezmado las clases medias. A medida que la tecnología destruye más y más sectores -desde medios de comunicación hasta la medicina o la industria-, afrontamos mayores desafíos al empleo y la prosperidad individual.
Pero hay una alternativa a permitir que la tecnología se apropie de nuestro futuro. En esta obra tan ambiciosa como sensible al devenir humano, Lanier dibuja el camino hacia una nueva economía de la información que respetará a la sociedad y le permitirá crecer. Es hora de que la gente común sea recompensada por lo que crea y lo que comparte en red. Lúcido, original y provocador ¿Quién controla el futuro? es una lectura necesaria para todos los que vivimos en un mundo parcialmente digital.
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Motivación
EL PROBLEMA, EN POCAS PALABRAS
Estamos acostumbrados a tratar la información como si fuese «gratuita», pero el precio que pagamos por el espejismo de lo «gratuito» solo perdurará mientras la mayor parte de la economía no esté basada en la información. A día de hoy, aún podemos imaginar la información como el activo intangible fundamental para las comunicaciones, los medios de comunicación de masas y el software. Pero, a medida que la tecnología avance a lo largo de este siglo, comprobaremos que nuestra visión actual de la naturaleza de la información es limitada y corta de miras. Podemos permitirnos pensar así sobre la información porque sectores como la industria, la energía, la salud o el transporte aún no están especialmente automatizados o en red.
Pero llegará un momento en que la mayor parte de la productividad se generará por medio de software. El software podría ser la revolución industrial defi nitiva. Podría subsumir todas las revoluciones venideras. Este proceso podría comenzar, por ejemplo, cuando el software sustituya a los conductores humanos de coches y camiones, cuando las impresoras en 3D produzcan como por arte de magia lo que en otros tiempos eran productos industriales, cuando se automatice la maquinaria pesada que encuentre y extraiga los recursos naturales y sean los robots los que se hagan cargo de los aspectos materiales del cuidado de las personas mayores. (A lo largo del libro estudiaremos en detalle estos y otros ejemplos.) Puede que la tecnología digital no avance lo suficiente en este siglo para llegar a dominar la economía, aunque parece probable que eso será lo que suceda.
Quizá entonces la tecnología permita que todas las necesidades cotidianas sean tan baratas que podamos vivir bien prácticamente gratis y nadie tenga que preocuparse por el dinero, el trabajo, las desigualdades económicas o la jubilación. Dudo mucho que sea eso lo que suceda.
Lo que sí es probable que ocurra, si continuamos por el camino que llevamos, es que entremos en un período de hiperdesempleo, con el consiguiente caos político y social. Las consecuencias del caos son imprevisibles, y no deberíamos basar en él el diseño de nuestro futuro.
Lo más sensato es sopesar con la sufi ciente antelación cómo viviremos en un entorno de elevada automatización.