
Ficha técnica
¿Qué nos ha pasado? El fallo de un país
Andrés Ortega
En menos de cuatro años España ha pasado de ser uno de los países de mayor crecimiento de la UE a sufrir una profunda depresión nacional, con más de cinco millones de parados y una reducción de la riqueza que amenaza con llevar a una década perdida. Durante la última legislatura, el país ha transitado de la euforia a una intensa crisis económica y social. Y el PSOE de revalidar su victoria en marzo de 2008 a cosechar en noviembre de 2011 el peor resultado de su historia, permitiendo al PP acumular más poder, central y territorial, que ninguna otra formación en la democracia. El mundo también ha cambiado, acelerándose el desprestigio de la globalización y del modelo económico imperante, el desplazamiento del poder y riqueza de Occidente a Oriente y al Sur, el declive relativo de la EE UU y una crisis del euro y de la Unión Europea sin precedentes.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Las explicaciones han oscilado entre la personalización en Rodríguez Zapatero de todos los males y una visión acrítica que se excusaba en el origen internacional de la crisis, cuando lo que ha habido es un fallo de país en plena transformación europea y global. Los autores han vivido esta transmutación desde dentro, desde el Departamento de Análisis y Estudios del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, y aportan las claves para entender este naufragio nacional y cómo superarlo.
¿Qué nos ha pasado?
En menos de cuatro años, España ha pasado de ser el país europeo que más empleo creaba a ver crecer su paro hasta superar ampliamente los cinco millones de personas y reducirse su PIB por habitante a los niveles de 2004. El saldo de la inmigración, que tanto debate había causado cuando España crecía de forma desbocada, se ha tornado negativo. Por primera vez en los últimos años, el número
de personas que se van de España es superior al de las que llegan. En estos últimos tres años largos hemos vivido un proceso de empobrecimiento, aunque no debemos olvidar que el PIB per cápita ha pasado de 10.668 euros (en euros de 2010) en 1982 a 22.486 euros en la actualidad, es decir, se ha más que doblado, lo que ha servido, indudablemente, de colchón en la actual crisis, pues somos mucho más ricos
que entonces.