
Ficha técnica
| Dimensiones: 140 x 215 mm | Tema: Novela contemporánea – literatura extranjera | Precio: 24,95 euros | Epub: 9,99 euros | Kindle: 11,99 euros
Nudos
Nuruddin Farah
Cambara, una mujer fuerte y moderna que nació en Somalia pero se crió en Estados Unidos, regresa a la ciudad de Mogadiscio para escapar de un matrimonio fracasado y de una madre dominante. El viaje a su país natal es un intento desesperado por reconciliarse consigo misma según sus propios criterios, aunque, irónicamente, lo haga en un país en el que las mujeres deben ocultar el rostro tras un velo. Y se ha propuesto una misión: arrebatar la casa de su familia al caudillo que se ha apropiado de ella. Sin embargo, debido a la devastación física y psicológica de los años de guerra civil y de anarquía violenta hasta la ascensión del islamismo conservador, Mogadiscio le parece ajena y Cambara se siente una intrusa. Aun así, no está sola y halla refugio emocional y respaldo práctico en un grupo de mujeres somalíes, activistas que trabajan para fomentar la paz en un país ferozmente despedazado por hombres embotados por las drogas y sedientos de poder. Y, a medida que conquista ciertas comodidades e intima con esta urbe sumamente peligrosa, algunas de sus ambiciones más descabelladas le empiezan a parecer factibles.
«Nuruddin Farah es uno de los verdaderos intérpretes de la experiencia en nuestro turbulento continente.»
Nadine Gordimer
UNO
-¿De quién crees que es la culpa? -pregunta Zaak a Cambara.
-¿La culpa? -repite Cambara con irritación, apretando el paso y tomando la delantera, aunque no tiene idea de adónde va. Ha llegado a Mogadiscio ese mismo día tras una larga ausencia y no consigue ubicarse: los puntos de referencia de la ciudad han quedado destruidos ferozmente en el transcurso de la guerra civil por la que atraviesa el país, a tal punto que, a juzgar por lo que ha visto hasta el momento, duda que llegue a reconocer nada.
Cambara ha procurado mantener una distancia segura y cortés para evitar el mal aliento de Zaak, que padece gingivitis crónica. De niños crecieron en la misma casa y recuerda que el dentista le prescribía un dentífrico con propiedades antisépticas y aromáticas, además de un enjuague medicinal y un cepillo muy suave para la higiene dental. Cambara también recuerda que las encías le sangraban muchísimo y retrocedían a un ritmo trepidante; la inflamación, unida a la irritación provocada por las bolsas de sarro, le causó la pérdida de varios dientes. También recuerda los problemas digestivos que lo acompañaron siempre desde que Arda, madre de Cambara y tía materna de Zaak, trajo al chico con poco más de diez años del poblado nómada y lo acogió a su cargo para que pudiera acceder a una escolarización adecuada en Mogadiscio.