Ficha técnica
Título: Leyendo a Agustín | Autor: Miklós Szentkuthy |Traducción: Adan Kovacsics | Editorial: Ediciones del Subsuelo | Colección: Narrativa| Género: Ensayo | Formato:13,5 x20,5 | Páginas: 193 | ISBN: 978-84-939426-2-0 |Precio: 18,00 euros
Leyendo a Agustín
Miklós Szentkuthy
Partir de una visión intelectual en la juventud para llegar a una percepción sentimental en la edad madura es el itinerario que realizaron tanto Agustín como todos los grandes hombres de la historia. No a la inversa. No se pasa de un lirismo adolescente a la filosofía de la senectud; esta es la única vía humana, inteligente.
Es inútil buscar en Leyendo a Agustín una exposición del sistema filosófico del padre de la Iglesia, a quien apenas se le dedica una décima parte del libro. Si nos habla de sus lecturas, de sus amores, de los acontecimientos políticos es para resituar las cosas en un ámbito más amplio. Mária Tompa escribe en el prólogo: «Se trata de una serie de reflexiones de inspiración existencialista sobre la filosofía de la historia y de la religión (¡escritas pocos años después de los inicios del existencialismo y aproximadamente un lustro antes de que se extendiera por Europa!)».
Escoger la época de Agustín como punto de referencia le permite comprender mejor nuestro tiempo; de este modo, de esa confrontación de dos confesiones, el lector obtiene una visión más precisa de la historia de la humanidad -desde el cristianismo hasta el comunismo- y de la historia de los individuos.
Se entra en la obra de Szentkuthy como en todas las grandes obras: por el principio, por la mitad o por el final. Él siempre estará ahí para recibirnos.
Por el aspecto experimental y la erudición de su obra, a veces se le ha comparado con Jorge Luis Borges.
PRÓLOGO
¿Dónde situar Leyendo a Agustín de Szentkuthy, diario de una lectura y serie de apuntes marginales? Me siento bastante confusa, ya que, por un lado, él había pensado la obra como uno de los volúmenes del «Breviario de san Orfeo» (el segundo, para ser precisos). Lo explica con claridad en el libro autobiográfico Frivolitások és Hitvallások [Frivolidades y confesiones]: en 1938 ya la incluyó en el folleto dedicado a los cuadernos de «Orfeo»; el «plan» allí esbozado («»Leyendo a Agustín»: el mito antiguo, el Antiguo Testamento y el cristianismo y, por último, balance de la historia europea») es un resumen bastante concentrado de la obra. Y esta la escribió un año después de concluir la primera parte de «Orfeo», A propósito de Casanova, tal como se desprende de la frase inicial del manuscrito sobre Agustín: es decir, en 1939. Para expresarlo con más exactitud, en 1939 terminó la obra: es lo que se deduce de la precisa formulación del plan (extraordinariamente acertado a posteriori, cuando se conoce el texto acabado). Por consiguiente, lo más probable es que escribiera los apuntes sobre Agustín o al menos tuviera una idea concreta de la construcción de la obra ya en 1938, el año en que se publicó aquel folleto.
Cuento todo esto con tanto detalle porque en otoño de 1986 (cuando sus manuscritos fueron a parar al archivo del Petőfi Irodalmi Múzeum) escribió de forma decidida lo siguiente en la cubierta del manuscrito: «Breviario de san Orfeo. Leyendo a Agustín I-II. Alrededor de 1940». Esto quiere decir que he puesto la fecha de 1939 de forma un tanto arbitraria bajo el título, siguiendo un método deductivo.