Ficha técnica
Título: Les bonnes nouvelles de l’Amérique latine (anthologie de la nouvelle latino-américaine contemporaine). Los buenos cuentos de América latina (antología del cuento latinoamericano contemporáneo) | Prólogo: Mario Vargas Llosa | Introducción y selección: Gustavo Guerrero y Fernando Iwasaki | Editorial: Gallimard | Colección: Du monde entier | Género: Relatos | Páginas: 452 | Publicación: 2010 | Autores: Rosa Beltrán (México, 1960), Enrique Prochazka (El Perú, 1960), Jacinta Escudos (El Salvador, 1961), Aurora Arias (Santo Domingo, 1962), Carlos Cortés (Costa Rica, 1962), Guillermo Martínez (Argentina, 1962), Rodrigo Fresán (Argentina, 1963), Álvaro Enrigue (México, 1964), Alberto Fuguet (Chile, 1964), Jorge Eduardo Benavides (El Perú, 1964), Miguel Gomes (Venezuela, 1964), Antonio José Ponte (Cuba, 1964), Eduardo Antonio Parra (México, 1965), Mayra Santos-Febres (Puerto Rico, 1966), Juan Carlos Chirinos (Venezuela, 1967), Juan Carlos Méndez Guédez (Venezuela, 1967), Edmundo Paz Soldán (Bolivia, 1967), Gabriela Alemán (Ecuador, 1968), Ignacio Padilla (México, 1968), Iván Thays (El Perú, 1968), Claudia Amengual (Uruguay, 1969), María Fasce (Argentina, 1969), Andrea Maturana (Chile, 1969), Karla Suárez (Cuba, 1969), Leonardo Valencia (Ecuador, 1969), Ronaldo Menéndez (Cuba, 1970), Eduardo Halfon (Guatemala, 1971), Ena Lucía Portela (Cuba, 1972), Guadalupe Nettel (México, 1973), Juan Gabriel Vásquez (Colombia, 1973), Andrés Neuman (Argentina, 1977), Claudia Ulloa Donoso (El Perú, 1979)
Les bonnes nouvelles de l’Amérique latine
Fernando Iwasaki
La diversidad puede ser una forma de igualdad. Estas historias expresan un mundo plural, en el que coexisten gentes, costumbres, creencias y escenarios muy distintos, y, sin embargo, algo acerca y funde a todos estos cuentos en una fraternidad sin cesuras, porque, cada uno a su manera, están hechos a imagen y semejanza del continente donde tienen sus raíces: un vasto mundo donde se encuentran todos los paisajes y climas de la tierra, todas las razas y culturas, y al que aglutinan y unen una lengua, una historia, unos problemas y una relación con el resto del mundo que establecen entre todos estos escritores una consanguinidad ineludible. América Latina es una y múltiple y nada la expresa y define mejor que la buena literatura.
AMÉRICA LATINA UNA Y MÚLTIPLE
(Prólogo a LES BONNES NOUVELLES DE L’AMERIQUE LATINE)
Mario VARGAS LLOSA
Durante mucho tiempo el cuento fue la pariente pobre de los géneros literarios en el mundo occidental. Los editores eran reticentes a publicarlos porque tenían el prejuicio de que los libros de cuentos no eran comerciales y las revistas y periódicos, que antaño abrían sus páginas a las historias cortas, cuando el periodismo se modernizó (entiéndase banalizó) le cerraron las puertas. Ahora, desde hace algún tiempo, por fortuna, el cuento vuelve a abrirse paso en el mundo de la literatura y empieza a reconquistar los territorios perdidos.
A diferencia de lo que ocurría en Europa y en Estados Unidos, en América Latina el cuento se mantuvo siempre vivo, pese a las dificultades. Un buen número de escritores latinoamericanos han construido mundos originales y complejos utilizando exclusiva o principalmente ese género apretado, difícil y riguroso que es el cuento, un género que por su brevedad, condensación y voluntad perfeccionista está más cerca de la poesía, y aún de la música, que de la novela.
Basta recordar algunos nombres para comprender hasta qué punto el relato corto puede ser un espacio extraordinariamente fértil para la fantasía y la destreza literarias: Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Juan Rulfo, Adolfo Bioy Casares. Cito a éstos porque creo que, aunque algunos de ellos fueron también novelistas, en el cuento alcanzaron sus mejores logros. Pero casi todos los grandes novelistas latinoamericanos también han sido consumados cuentistas: Alejo Carpentier, Guimaraes Rosa, Juan Carlos Onetti, Gabriel García Márquez, Augusto Roa Bastos, Carlos Fuentes, José Donoso, Jorge Edwards y muchos más.
Esta antología de escritores hispanoamericanos de las nuevas generaciones que han seleccionado Gustavo Guerrero y Fernando Iwasaki revela que el género mantiene toda su vigencia y creatividad entre los herederos de la vieja generación. La antología muestra la notable diversidad de temas, técnicas y estilos que reina entre los nuevos escritores, y, sobre todo, una reorientación casi generalizada de la naturaleza de las historias que sorprenderá a muchos: el famoso «realismo mágico» que durante muchos años pareció copar la literatura que producía América Latina, ha perdido vigencia en las nuevas generaciones de escritores, quienes, ahora, cada uno con su estilo particular y su temática propia, retornan al realismo y rehuyen los temas fantásticos. De hecho, en esta antología sólo un par de cuentos podrían ser adscritos al «realismo mágico» y, aún así, extendiendo mucho las fronteras de este vago concepto hasta confundirlas o poco menos con las del realismo.
Esta antología muestra también que el realismo de los nuevos escritores hispanoamericanos tiene poco que ver con esa visión estrecha y confinada casi exclusivamente en la problemática social y política con que se entendía la literatura realista en el pasado. En los nuevos escritores latinoamericanos el realismo no está reñido con la imaginación más atrevida, ni con la exploración de lo nuevo y lo insólito. La noción de realidad que esos escritores practican abarca todos los dominios de la experiencia humana, incluida la más secreta intimidad, así como todos los alardes y vuelos de la fantasía. Pero se trata de obras realistas porque en todas ellas asoman siempre unas raíces en las que el lector reconoce el mundo tal como se le aparece a través de sus propias vivencias.