Ficha técnica
Título: Invisible | Autor: Paul Auster | Editorial: Anagrama | ISBN: 978-84-339-7522-5 | Traducción: Benito Gómez Ibáñez | Colección: PN 741 | Año publicación: 2009 | Precio: 18 euros | Páginas: 288 | Ilustración: foto © Time and Life Pictures / Getty Images
Invisible
Paul Auster
En 1967, Adam Walker es un joven poeta ávido de vida y literatura, con mucho más futuro que pasado. Estudia en la Universidad de Columbia, se opone a la guerra de Vietnam, y además -esto lo dicen quienes lo conocen, porque él no parece darse cuenta- es guapísimo. Y una noche, en una fiesta de estudiantes, conoce a una pareja de franceses muy sofisticados, muy seductores. Lo primero que le llama la atención a Adam es el nombre de él, Rudolf Born, como en Bertrand de Born, el poeta provenzal que en uno de los cantos de Dante lleva su propia cabeza cortada en las manos. Y tras varios días de ambigua seducción en los que la pareja va tejiendo su invisible tela de araña en torno al hermoso e inocente americano, Rudolf Born, que está en Columbia como profesor invitado en la School of International Affairs, le ofrece a Adam la dirección de una revista literaria que él financiará.
Adam ya ha comenzado a sospechar que el profesor francés es un hombre de muchas caras, que puede ser peligroso, y que no debería fiarse de él, pero no puede resistirse a su oferta. Y tampoco resistirá días después, cuando Rudolf se marche repentinamente a París, los silenciosos cantos de sirena de la insinuante Margot… Pero, en estos juegos peligrosos, ¿quién es la presa y quién el cazador?
«En esta novela policíaca erótica y agudamente filosófica, Auster seduce y conduce con mano maestra a los lectores desde Nueva York a París y desde California a una remota isla en el Caribe, mientras contrasta los placeres sutiles de la mente con la vorágine de los cuerpos, y ahonda en las repercusiones de la culpa, en el incontrolable poder del deseo y las insidiosas consecuencias del narcisismo y el libertinaje. Con unos personajes fascinantes, una estructura en espiral, y un final digno de Conrad y El corazón de las tinieblas, es una novela de un suspense impecable, inteligente e inquietante» (Donna Seaman, Booklist).
«Posiblemente la mejor novela de Auster, de un virtuosismo y una profundidad notables, que combina sus investigaciones posmodernas sobre la naturaleza de la ficción y la esencia de la identidad con temas eternos, el bien y el mal, la culpa y la redención. Si no es el Crimen y castigo de Paul Auster, al menos debe de ser sus Memorias del subsuelo» (Don McLeese).
PRIMERA PARTE
Le estreché la mano por primera vez en la primavera de 1967. Por entonces yo era un estudiante de segundo curso en Columbia, un muchacho sin formar con ansia de libros y la creencia (o ilusión) de que algún día tendría las suficientes cualidades para considerarme poeta, y como leía poemas, ya conocía a su tocayo del infierno de Dante, un muerto que iba arrastrando los pies por los últimos versos del canto veintiocho del Inferno. Bertran de Born, el poeta provenzal del siglo XII, que llevaba cogida del pelo su cabeza cortada, haciéndola oscilar de un lado a otro como un farol: sin duda una de las imágenes más grotescas de ese extenso catálogo de alucinaciones y tormentos. Dante era un defensor incondicional de los escritos de De Born, pero lo redujo a la condenación eterna por haber aconsejado al príncipe Enrique que se rebelara contra su padre, el rey Enrique II, y como el poeta originó la división entre padre e hijo convirtiéndolos en enemigos, el ingenioso castigo de Dante fue dividirlo a él mismo. De ahí el cuerpo decapitado que va gimiendo por el inframundo, preguntando al viajero florentino si puede haber dolor más terrible que el suyo.