
Ficha técnica
Título: Erratas. Diario de un editor incorregible | Autor: Marco Cassini | Traducción: Pepa Linares | Editorial: Trama Editorial | Colección: Tipos móviles | Género: Autobiografía | ISBN: 978-84-92755-38-7 | Páginas: 96| Formato: 14,5 x 20,5 cm. | Encuadernación: Rústica | PVP: 14,00 € | Publicación: 10 de octubre 2010
Erratas
Marco Cassini
ERRATAS. Diario de un editor incorregible relata con importantes dosis de ironía y pasión los momentos más importantes de la aventura personal y profesional del editor italiano Marco Cassini, ofreciéndonos sus reflexiones sobre los avatares de una editorial cultural en un entorno difícil y complejo, pero no exento de satisfacciones y alegrías.
«Con el oficio que he elegido esperaba una vida distinta a la que llevo. Imaginaba largas jornadas leyendo manuscritos que iban a cambiar la historia de la literatura, conversaciones en figones llenos de humo con escritores legendarios, esclarecedoras reuniones con colaboradores que continuarían en cenas memorables. Había creído poder repetir fácilmente la experiencia del New Yorker de William Shawn, de la Shakespeare & Co. de Sylvia Beach, del Grupo Bloomsbury de Virginia Woolf o de la Einaudi del trío Vittorini-Calvino-Pavese.»
LA EDAD DE LA INOCENCIA
(agosto)
Marco Cassini
Editor italiano (minimum fax)
Aquel verano leí la autobiografía de Diana Athill1, donde habla de su medio siglo en el mundo de la edición, junto a André Deutsch, un intelectual húngaro que después de la Segunda Guerra Mundial fundó en Londres la editorial que lleva su nombre. Refiriéndose a los primeros años de oficio y a uno de los primeros libros que decidió publicar, Athill recuerda:
En aquellos tiempos en que estaba extendida el hambre de libros habríamos tenido que ir muy lejos para encontrar una obra de ficción más evidentemente anti-comercial que aquellos relatos, si bien en cuanto afirmé que eran buenos no nos pensamos dos veces su publicación […] Es triste pensar que no apreciamos en su justa medida el lujo de no tener que preguntarnos si tal o cual libro tenía viabilidad comercial en aquellos días felices, antes de que esta pregunta fuese prioritaria.
El dilema del editor puede resumirse en la dualidad del proyecto cultural (que casi todos los editores tienden a considerar una especie de misión, en cuyo nombre se pueden realizar actos de insensato masoquismo financiero) y las múltiples implicaciones comerciales que un empresario en sus cabales y responsable de su actividad debería anteponer a los aspectos románticos del oficio. Un dilema que podría resumirse en la continua partida de ajedrez entre el director editorial y el director comercial. Sintetizando la pregunta «¿Es un libro válido desde el punto de vista comercial?» (cuya aparición en la vida de un editor, como dice Diana Athill, puede suponer el fin de la edad de la inocencia) o, por formularla con la frase que más se oye en las reuniones de la editorial sobre una obra que se desea publicar cuando se pasa de la parte descriptiva al momento de la decisión: «Sí, ¿pero este libro cuánto vende?».
Es probable que se trate de dos puntos de vista del mismo fenómeno. En Il mestiere dell’editore («El oficio de editor»), Valentino Bompiani escribe: «La validez económica de un editor no puede prescindir de la validez cultural», donde da por descontada, por necesaria, la reflexión sobre el resultado económico y sólo considera eventual la reflexión sobre el valor cultural. Por mi parte, invierto la idea: la validez cultural (necesaria) de un editor no puede prescindir de la validez económica (algo que conseguir y por eso mismo eventual).