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Ficha técnica

Título: El señor Norris cambia de tren | Autor: Christopher Isherwood  | Traducción:  Dolores Payás Editorial: Acantilado | Colección: Narrativa del Acantilado, 265  | Encuadernación: Rústica cosida | Formato: 13 x 21 cm | Páginas: 272 | ISBN: 978-84-16011-77-3 | Fecha: enero 2016 | Precio: 20 euros

El señor Norris cambia de tren

Christopher Isherwood

ACANTILADO

En 1931, a bordo de un tren con destino a Berlín, William Bradshaw conoce a Arthur Norris, un británico de aspecto cómico e intrigante con el cual entabla una amistad que le llevará a descubrir su ambigua personalidad.

El señor Norris dirige un turbio negocio de importación y exportación en Berlín; vive atemorizado por sus acreedores y su secretario Schmidt y sometido a su amante, la prostituta Anni; y se define, según la ocasión, como militante comunista, orador político, espía o agente doble.

Como Adiós a Berlín, El señor Norris cambia de tren está inspirada en las experiencias del propio Isherwood en el Berlín de la República de Weimar, y evoca con incomparable agudeza las luces y las sombras de la ciudad durante el auge del nazismo. Ambas constituyen las Historias de Berlín, considerado uno de los cien mejores libros en lengua inglesa del siglo XX según la revista Times.

La crítica ha dicho:

«Una novela espléndida, escrita con la fineza con la que Christopher Isherwood hizo todos sus libros. Un escritor maravilloso, para mí imprescindible». Benjamín Prado, Atención Obras TVE

«Las historias Berlín de Isherwood tienen la habilidad excepcional de decirnos cómo eran realmente los alemanes sin que estos perdiesen su misterio; es como experimentar algo desde el otro lado de un cristal pero sentir que estás furiosa e irremediablemente involucrado». James Fenton

«La primera novela literaria que realmente me fascinó». Chris Pattern, Daily Mail

«Inmortalizó Berlín en dos novelas cortas y brillantes publicadas en los años treinta, inventando un nuevo modelo para las futuras generaciones – un reportaje íntimo y estilizado en episodios vagamente conectados». Daily Express

«Uno de los escritores jóvenes más prometedores de su generación». The Times

«Isherwood esboza con delicadeza el último suspiro de la descomposición de aquella sociedad, de los comunistas y los nazis, lidiando con ellos en el borde del abismo». Sunday Telegraph

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Mi primera impresión fue que los ojos del desconocido eran de un color azul claro poco común. Vacíos y temerosos, se encontraron con los míos durante varios segundos ociosos. Alarmados, cándidamente traviesos, me recordaron vagamente un incidente al que no conseguía poner fecha; algo sucedido mucho tiempo atrás y que tenía que ver con la clase de cuarto grado superior de la escuela. Eran los ojos de un escolar sorprendido al saltarse alguna regla. No es que yo hubiera sorprendido al desconocido haciendo nada en concreto. Aparentemente tan sólo estaba inmerso en sus pensamientos, pero quizá se imaginó que yo podía leerlos.

Sea como fuere, parecía que no me hubiese oído ni visto atravesar el compartimiento del tren desde mi asiento hasta el suyo, porque el sonido de mi voz le causó tal sobresalto que su abrupto respingo reverberó en mi cuerpo: instintivamente, di un paso atrás.

Fue, exactamente, como si nuestros cuerpos hubieran chocado en la calle. Ambos nos mostramos confusos y predispuestos a pedir disculpas. Sonriendo con el deseo de tranquilizarlo, le repetí la pregunta.

-Disculpe, caballero. ¿Podría usted darme fuego?

Ni siquiera entonces respondió de inmediato. Pareció enfrascarse en alguna clase de veloz cálculo mental, mientras sus dedos, activos y nerviosos, se agitaban y revoloteaban en torno a su chaleco. Todos aquellos gestos podían significar que iba a quitarse la ropa, a desenfundar un revólver o, simplemente, que se estaba asegurando de que yo no le había robado la cartera. Aquel instante de inquietud cruzó por su mirada como una pequeña nube, luego desapareció y dejó en ella un cielo azul y claro. Por fin había comprendido qué quería yo de él.

[ADELANTO DEL LIBRO EN PDF]

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Christopher Isherwood

Christopher Isherwood (Cheshire, 1904 -Santa Mónica, 1986) abandonó Gran Bretaña en 1929 para instalarse en Berlín, donde fue testigo de la llegada del partido Nazi al poder. En 1933 dejó Alemania y recorrió China en compañía de W. H. Auden, con quien más tarde se estableció en Estados Unidos. Adiós a Berlín es su obra más célebre y ha sido adaptada al cine en dos ocasiones: Soy una cámara (1955) y el clásico musical Cabaret (1972).

Obras asociadas
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