Ficha técnica
Título: El absoluto | Autor: Daniel Guebel | Editorial: Literatura Random House | Formato: tapa blanda con solapa | Páginas: 560 | Medidas: 135 X 230 mm | ISBN: 9788439732785 | Fecha: mar/2017 | Precio: 21.90 euros | Ebook: 11,99 euros
El absoluto
Daniel Guebel
El absoluto narra las vidas de seis generaciones de una familia de pensadores, artistas y políticos tan geniales como poco conocidos, aunque sus hechos y sus obras resulten decisivos para comprender los acontecimientos culturales y políticos de la época moderna.
Tres siglos de historia y una familia enloquecida y genial; seis generaciones que cambiaron el arte, la ciencia, la mística, la política y hasta el rumbo del Universo.
Del Big Bang a la Revolución Rusa, de la música aleatoria a la máquina del tiempo, esta monumental novela, deslumbrante y desenfadada, sitúa a Daniel Guebel, definitivamente, entre los autores más virtuosos de habla hispana y entre los pocos capaces de escribir una obra que desafía a la propia literatura.
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Unos meses antes de celebrarse el centésimo aniversario de sus nacimientos, el Círculo Scriabiniano-Deliuskiano de Buenos Aires encargó a Américo Rabbione (artista más prolífico que talentoso) la realización de una escultura en homenaje a mi tío y a mi padre. El día de la inauguración me sorprendió la brevedad del lienzo que la cubría: de acuerdo al proyecto original, entre la base de mármol negro y las cabezas de bronce debía existir una distancia de ocho metros. El resultado final habría hecho sonreír a mi padre. «La mayoría de los aficionados creen que la música terminó con Wagner», me dijo cierta vez. Cuando el vicepresidente del Círculo pegó el tirón al manto para descubrir la estatua que juntaba a los hermanos, vi un aleteo blanco, el brillo mortecino de la placa recordatoria y la opacidad de las dos toscas figuras fundidas en un abrazo de bloques de cemento encofrado.
«Si ese mamarracho cubista los representa», pensé, «ya no existe diferencia entre el homenaje y el insulto».
A la semana, los graciosos anónimos de siempre habían mejorado el monumento con una serie de leyendas y decoraciones multicolores pintadas con aerosol -frases puercas, flores ágrafas, estrellas polimorfas. Y como habían arrancado la placa para venderla por su valor en peso, ahora ya no hay signo que exalte las obras y las vidas de Alexander Scriabin y de Sebastián Deliuskin.