Ficha técnica
Título: Claude Lévi-Strauss o el nuevo festín de Esopo | Autor: Octavio Paz | Editorial: Seix Barral | Colección: Biblioteca Breve | Páginas: 144 | Género: Novela | Precio: 17 € | ISBN: 978-84-322-1255
Claude Lévi-Strauss o el nuevo festín de Esopo
Octavio Paz
«La lectura de Lévi-Strauss me descubrió tantas cosas el nuevo festín de Esopo y despertó en mí tales interrogaciones que, casi sin darme cuenta, hice algunos apuntes. Este texto es el resultado de mi lectura.» Con estas palabras, el Nobel de literatura Octavio Paz emprende una lúcida reflexión sobre la obra del prestigioso antropólogo francés, que celebra ahora su centenario en vida.
Desde puntos de vista distintos y a veces opuestos, ambos autores coinciden en ver al hombre como emisor de signos y, simultáneamente, como un signo entre los signos. Así, estas páginas constituyen una lúcida introducción al estructuralismo, pero también una exposición de las ideas de Paz sobre el lenguaje.
El nuevo festín de Esopo -alusión al célebre apólogo de las lenguas del fabulista clásico- es una alegoría de la convivencia humana: toda reflexión sobre el hombre comienza o culmina en una interrogación sobre el lenguaje y los significados. Si la sociedad es un sistema de comunicaciones, ¿podemos descifrar el lenguaje con que los hombres se comunican desde el origen de la especie?
Páginas del principio del libro:
Hace unos quince años un comentario de Georges Bataille sobre Les structures élémentaires de la parenté me reveló la existencia de Claude Lévi-Strauss. Compré el libro y, tras varias e infructuosas tentativas, abandoné su lectura. Mi buena voluntad de aficionado a la antropología y mi interés en el tema (el tabú del incesto) se estrellaron contra el carácter técnico del volumen. El año pasado un artículo de The Times Literary Supplement (Londres) volvió a despertar mi curiosidad. Leí con pasión Tristes tropiques y en seguida, con un deslumbramiento creciente, Anthropologie structurale, La pensée sauvage, Le totémisme aujourd’hui y Le cru et le cuit. Este último es un libro particularmente difícil y el lector sufre una suerte de vértigo intelectual al seguir al autor en su sinuosa peregrinación a través de la maleza de los mitos de los indios bororo y ge. Recorrer ese laberinto es penoso pero fascinante: muchos trozos de ese «concierto» del entendimiento me exaltaron, otros me iluminaron y otros más me irritaron. Aunque leo por placer y sin tomar notas, la lectura de Lévi-Strauss me descubrió tantas cosas y despertó en mí tales interrogaciones que, casi sin darme cuenta, hice algunos apuntes. Este texto es el resultado de mi lectura. Resumen de mis impresiones y cavilaciones, no tiene pretensión crítica alguna.
Los escritos de Lévi-Strauss poseen una importancia triple: antropológica, filosófica y estética. Sobre lo primero apenas si es necesario decir que los especialistas consideran fundamentales sus trabajos sobre el parentesco, los mitos y el pensamiento salvaje. La etnografía y la etnología americanas le deben estudios notables; además, en casi todas sus obras hay muchas observaciones dispersas sobre problemas de la prehistoria y la historia de nuestro continente: la antigüedad del hombre en el Nuevo Mundo, las relaciones entre Asia y América, el arte, la cocina, los mitos indoamericanos… Lévi-Strauss desconfía de la filosofía pero sus libros son un diálogo permanente, casi siempre crítico, con el pensamiento filosófico y especialmente con la fenomenología. Por otra parte, su concepción de la antropología como una parte de una futura semasiología o teoría general de los signos y sus reflexiones sobre el pensamiento (salvaje y domesticado) son en cierto modo una filosofía: su tema central es el lugar del hombre en el sistema de la naturaleza. En un sentido más reducido, aunque no menos estimulante, su obra de «moralista» tiene también un interés filosófico: Lévi-Strauss continúa la tradición de Rousseau y Diderot, Montaigne y Montesquieu.