Ficha técnica
Título: Así fue Auschwitz | Autor: Primo Levi | Edición: Fabio Levi y Domenico Scarpa | Traducción: Carlos Gumpert | Editorial: Península | Colección IMPRESCINDIBLES | Formato: 15 x 23 cm. | Presentación: Tapa dura con sobrecubierta | Publicación: nov/2015 | Páginas: 304 | ISBN: 978-84-9942-455-2 | Precio: 20,90 euros | Ebook: 12,999 euros
Así fue Auschwitz
Primo Levi
En 1945, la comandancia soviética del campo de exprisioneros de Katowice, Polonia, pidió a Primo Levi y a Leonardo De Benedetti que redactaran un informe detallado sobre las condiciones sanitarias del campo de concentración de Auschwitz, en el que habían pasado casi un año recluidos. El resultado fue un texto extraordinario, de los primeros que se escribieron acerca de los campos de exterminio. Publicado en 1946 en la revista especializada Minerva Medica, es el punto de partida de toda la obra de Primo Levi como testigo, analista y escritor.
Levi jamás dejaría de hablar de su experiencia en Auschwitz en escritos de distinto tipo, muchos de los cuales nunca se habían publicado en forma de libro. Así fue Auschwitz es un mosaico de esos testimonios, de inestimable valor humano e histórico. Una colección de informes, recuerdos y reflexiones de un testigo presencial que, gracias a su consistencia, la claridad de su estilo y su rigor, nos ofrece un Primo Levi muy alejado de la retórica, mesurado y preciso. El Primo Levi que nadie duda en reconocer como un clásico de la literatura universal.
NOTA DE LOS EDITORES
Como bien saben los lectores de Primo Levi, el capítulo inicial de Los hundidos y los salvados comienza con la frase «La memoria humana es un instrumento maravilloso, pero falaz». Resulta lógico que su atención se concentre en el adjetivo «falaz», donde se compendian la perspicacia y la honestidad de un escritor que denuncia desde un principio los límites de todo testimonio, empezando por el suyo propio.
Al poner negro sobre blanco los documentos recopilados en este libro, en cambio, hemos querido dar a esos dos adjetivos, «maravilloso » y «falaz», un peso diferente a lo habitual; será oportuno explicar de qué manera.
Así fue Auschwitz se abre con el texto del Informe sobre la organización higiénico-sanitaria del campo de concentración de Monowitz (Auschwitz III), que el médico-cirujano Leonardo De Benedetti y el licenciado en química Primo Levi redactaron en Katowice durante la primavera de 1945, a petición del comando ruso de aquel campo para exprisioneros; al año siguiente, el texto fue publicado, en italiano y en una versión más larga, en la revista turinesa Minerva Medica. A ese temprano testimonio le sigue, en orden cronológico, un grupo de textos de muy diferentes clases y orígenes que abarcan un periodo de cuarenta y un años, 1945-1986: artículos publicados en periódicos y revistas, discursos pronunciados en público, testificaciones prestadas con ocasión de juicios contra criminales nazis (aquí la voz de Leonardo vuelve al lado de la de su amigo), textos oficiales encargados a Levi como la figura más reputada entre los supervivientes de los campos. La mayor parte de los textos fue redactada personalmente por Primo Levi, que pudo asimismo supervisar su publicación. Por el contrario, de sus testimonios procesuales poseemos en muchos casos una transcripción realizada por terceros y no sometida a su control. Por último, algunos escritos (como podrá verse en «Información sobre los textos» tuvieron un camino tortuoso.
Un situación tan variopinta conlleva dos consecuencias: 1) resulta siempre reconocible, en el curso de los años, la voz de Levi, y del mismo modo va cobrando forma a lo largo del tiempo y consolidándose con coherencia, con ángulos visuales siempre nuevos, el marco de su relato; 2) una serie de mínimas deformidades -vacilaciones ortográficas, errores materiales, despistes de memoria que pueden afectar a nombres, números, fechas, topónimos- se encuentran diseminadas en algunos de estos escritos, más a menudo, como es natural, en los de origen oral o los que han pasado por manos de intermediarios, pese a la meticulosidad de estos últimos. En el presente volumen, excepto por rectificar los lapsus calami más triviales y las erratas evidentes, hemos optado por reproducir los textos tal como están, indicando las posibles incongruencias en el apéndice, donde se reconstruyen los avatares de cada texto y se aclaran algunas alusiones; el mismo razonamiento vale, como es obvio, para los textos de Leonardo De Benedetti que hemos considerado necesario incluir. Esta fidelidad a los documentos nos ha parecido la mejor forma de poner a disposición de los lectores, al menos en parte, su granulosidad material y la huella de la época desde la que llegan hasta nosotros.