Skip to main content
Blogs de autor

Razón y corazón

Por 22 de mayo de 2014 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Joana Bonet

Conviven en Ramon Tremosa la economía y la poesía, la coral y el cine europeo en versión original, sus seis idiomas y la dialectología catalana, las corbatas autoafirmativas y las camisas de lino, el lado masculino y el femenino. “He aprendido a llorar de alegría. Cuando algo sale bien la tensión se descomprime”. Y añade: “A veces con mi mujer intercambiamos papeles, ella tiene tics masculinos y yo femeninos. Me considero más niñero que ella, siempre me he ocupado de los pediatras, de los maestros, de las actividades extraescolares…”.
Hay una palabra clave en la vida y hechos de Ramon Tremosa: “logística”. Una característica que reconoce en las dos mujeres que admira y a las que ha dedicado todos sus libros (cinco): su madre, Maria dels Dolors, y su mujer, la abogada Maria Rosa Pons. “Mi madre nos ha marcado mucho, con 79 años sigue cocinando para dieciséis personas. Hace la pasta de los canelones un mes antes de Navidad, y la congela. Es logística pura. ¿Yo? No, yo soy más de cien metros, aunque ahora que doy mítines tengo que ser más ordenado”. Su vínculo con Ponent ha marcado su visión del mundo: su padre -falleció por una leucemia hace diez años- nació en Areny, cerca de Pont de Suert : “La Ribagorça es una tierra muy dura”. Por parte de madre conserva un paisaje atlántico de regadío, El Poal: “Íbamos a recoger peras, a las granjas de pollos… y me maravillaba el atardecer rojizo de Ponent”. Tremosa fue un niño travieso y rebelde a quien le costaba aceptar los límites. “Siempre he querido vivir al día y preguntarme el porqué de las cosas. Me considero un reformista radical. No un revolucionario. Porque las revoluciones no hacen avanzar, pero las reformas sí”.
Se define como emotivo, sentimental y romántico. “Parece más estirado de lo que en realidad es -comentan en su círculo- porque sabe muy bien lo que quiere; es una máquina con una imparable capacidad de trabajo”. Cuando se quiso comprar un piso, preparó un hoja de Excel donde comparaba la ubicación, la luz, etcétera de todas las viviendas que visitaba. Hasta que un día entró en un piso y dijo: “Es este”. Lo aduce al “misterio innegable de la vida” porque según el eurodiputado de CiU, “las decisiones más importantes de la vida no se pueden racionalizar”.
Su autopercepción de ser poco cartesiano choca con el orden de su mesa, al igual que la hiperactividad de la que ha hecho gala en el Parlamento Europeo: el séptimo diputado de 766 que más preguntas ha hecho, correcciones y mociones. Además de ser el encargado de los informes Banco Central Europeo en el 2011 y del de competencia en el 2013. Casi todos los mandatarios europeos con los que mantiene una relación cercana, desde Trichet a Draghi, poseen un libro de Màrius Torres que les ha regalado Tremosa: Paroles de la nuit. “En un momento delicado de mi vida, tras un desengaño amoroso, me ayudó mucho su poesía tan profunda y escrita desde los límites”, confiesa.
Sin que le pregunte, afirma que Martin Schulz, o el propio Trichet y Draghi son gente muy normal. Tiene fotos con ellos en su despacho. Él también se considera un hombre normal. “El derecho a decidir no es el tema central en Europa, ni lo es Escocia, pero en los think-tanks y conferencias donde asisten los periodistas globales más importantes, desde el Financial hasta The Wall Street Journal, me invitan y utilizan mis palabras. Es el asunto de moda. Y como más activo seas, más cuentas en el debate. ¿El mensaje que transmito?: la radicalidad democrática de Catalunya”.
Una de las pesadillas más recurrentes del candidato europeo de CiU tiene que ver con la universidad: “Tenemos un examen y resulta que no tenemos las fotocopias para repartir a los alumnos”. Admite que le persigue siempre el fantasma de la responsabilidad y la organización, pero prefiere vivir con esa angustia: “El miedo guarda la viña”, cita. Le pregunto si alguna vez ha tenido algún complejo. De estatura, por ejemplo. Se sorprende y me dice que su metro setenta es más que aceptable. Pero al minuto desarrolla una teoría acerca de las dietas duras de sus antepasados en la Ribargorça. “Mis abuelos medían metro sesenta. En dos generaciones ganamos diez centímetros”. Teoría y logística made in Tremosa.
(La Vanguardia)

profile avatar

Joana Bonet

Joana Bonet es periodista y filóloga, escribe en prensa desde los 18 años sobre literatura, moda, tendencias sociales, feminismo, política y paradojas contemporáneas. Especializada en la creación de nuevas cabeceras y formatos editoriales, ha impulsado a lo largo de su carrera diversos proyectos editoriales. En 2016, crea el suplemento mensual Fashion&Arts Magazine (La Vanguardia y Prensa Ibérica), que también dirige. Dos años antes diseñó el lanzamiento de la revista Icon para El País. Entre 1996 y 2012 dirigió la revista Marie Claire, y antes, en 1992, creó y dirigió la revista Woman (Grupo Z), que refrescó y actualizó el género de las revistas femeninas. Durante este tiempo ha colaborado también con medios escritos, radiofónicos y televisivos (de El País o Vogue París a Hoy por Hoy de la cadena SER y Julia en la onda de Onda Cero a El Club de TV3 o Humanos y Divinos de TVE) y publicado diversos ensayos, entre los que destacan Hombres, material sensible, Las metrosesenta, Generación paréntesis, Fabulosas y rebeldes y la biografía Chacón. La mujer que pudo gobernar. Desde 2006 tiene una columna de opinión en La Vanguardia. 

Obras asociadas
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.