Jean-François Fogel
Unos amigos me dicen que ya lo conocían, pero acabo de descubrirlo: una máquina para favorecer la selección del mejor título para una novela. Hace dos años que está en línea pero, como neófito, me encanta jugar con este verdadero juego electrónico: el titlescorer (sólo funciona en inglés, o mejor dicho, en inglés de EE. UU.) Es un programa desarrollado por Atai Winkler, especialista en estadísticas, para determinar si un título favorece el éxito de una novela.
Después de analizar 700 éxitos de novelas que alcanzaron el primer rango en la lista de los libros más vendidos del New York Times, desde 1955 a 2004, y comparar sus títulos con los de otros libros del mismo autor que menos éxito ha tenido, el autor del estudio llegó a la conclusión de que no hay nada mejor que un título abstracto.
Lo fenomenal es que los criterios del estudio alimentan un programa. Lo utilicé para revisar la carrera de Scott Fitzgerald. Al empezar su vida como autor con This side of Paradise (A este lado del paraíso), tenía un 63,7% de probabilidad de éxito; al final, Tender is the night (Suave es la noche) era una verdadera probabilidad de fracaso: sólo 10,2% de probabilidad de éxito, después de pasar por The great Gatsby (El Gran Gatsby) con 41,4%. Ernest Hemingway con The old man and the sea (El viejo y el mar) tenía tanta posibilidad de éxito como Jerome David Salinger con The catcher in the rye (El guardián entre el centeno): 35,9%. La mejor probabilidad que saqué era A farewell to arms (Adiós a las armas) del mismo Hemingway : 63,7% de probabilidad de éxito. El récord es de 83%, pertenece a Agatha Christie con Sleeping murder (Un asesinato dormido).