Jean-François Fogel
Como siempre, lo mejor que se puede hacer es leer es el blog de Pierre Assouline si uno quiere entender cuál es la presencia de Jean Marie Gustave Le Clézio en las letras francesas. Está y no está. Todos lo hemos visto caminar más o menos entre la calle Sébastien-Bottin, sede de las ediciones Gallimard, y St Germain des Près. Es un hombre hermoso, un poco inalcanzable. No habla, tal como lo cuenta Assouline. No huye de los medios de comunicación y tampoco parece estar cómodo con ellos. El jueves, después del anuncio de su premio, su conferencia de prensa fue algo limitada. Se puede resumir en pocas palabras: su patria es la cultura francesa pero su verdadera patria es la isla Mauricio. "Mi mensaje es claro -explicó- hay que seguir leyendo novelas porque son un gran sistema para entender el mundo, un modelo que no es esquemático y que por eso permite hacerse preguntas."
Medio centenar de novelas son muchas preguntas pero todas apuntan, con el paso del tiempo, a una visión del paraíso perdido: infancia, vida primitiva, equilibrio de la naturaleza. Los temas de Le Clézio se pueden describir como la relación entre el hombre y su entorno. Después de empezar mostrando una gran influencia del nouveau roman (en El atestado) se ha convertido en un autor blando. Como no tiene enemigos, sólo hay personas que notan de manera discreta su falta de potencia tanto en el fondo como en la forma: buenos sentimientos, respeto por todos, malestar frente a la violencia de la civilización industrial, prosa limpia. Un autor para el ecologista culto.
El blog literario de The Guardian de ayer fue el primero el describir a un ganador flojo, pero lo hizo volviendo a la polémica entre EE. UU. y la academia sueca sobre la pobre dimensión universal de los escritores americanos. Pasa algo con esta polémica pues el pobre The New York Times vacila en su cobertura del premio.
Vale la pena recopilar las etapas de este trabajo.
Ayer, tuvimos primero un cable de Associated Press, desde Estocolmo, con la noticia en los términos de una agencia de prensa:
STOCKHOLM, Sweden (AP) — France’s Jean-Marie Gustave Le Clezio won the 2008 Nobel Prize in literature on Thursday for works characterized by »poetic adventure and sensual ecstasy» and focused on the environment, especially the desert.
Después, según el blog del Guardian, hubo un artículo rabioso con un lead (primer párrafo) insultante desde París para un escritor de libros para adultos y niños que seduce a una pequeña parte de los lectores franceses:
PARIS – Amid debate over purported bias against American writers, the Swedish Academy on Thursday awarded the 2008 Nobel prize for literature to Jean-Marie Gustave Le Clézio, a French novelist, children’s author and essayist regarded by some French readers as one of the country’s 20 greatest living writers.
No sé si fue así, pero, al final de la tarde, leí que se anunciaba el premio desde París con este lead que quitaba la referencia a los 20 primeros autores (y esta página ahora no aparece disponible):
PARIS – Amid debate over purported bias against American writers, the Swedish Academy on Thursday awarded the 2008 Nobel prize for literature to Jean-Marie Gustave Le Clézio, a French novelist, children’s author and essayist regarded by some French readers as one of the country’s greatest living writers.
Hoy, al despertarme, noté que el rotativo americano anunciaba ahora el premio desde Londres, sin valoración de la obra supuestamente para adultos :
LONDON – The French writer Jean-Marie Gustave Le Clézio, whose work reflects a seemingly insatiable restlessness and sense of wonder about other places and other cultures, won the 2008 Nobel Prize in Literature on Thursday. In its citation, the Swedish Academy praised Mr. Le Clézio, 68, as the "author of new departures, poetic adventure and sensual ecstasy, explorer of a humanity beyond and below the reigning civilization."
Pero la página de Topics (de enciclopedia) del diario sobre el autor mantenía sus reservas:
Jean-Marie Gustave Le Clézio, a French novelist, children’s author and essayist regarded by some French readers as one of the country’s greatest living writers, was awarded the 2008 Nobel Prize for literature on Thursday, Oct. 9.
Parece muy difícil para la patria de las letras en el siglo XX hablar del asunto de manera sencilla y respetuosa: Le Clézio se llevó el Nobel y punto.