Jean-François Fogel
En las librerías francesas cuando los clientes piden «el libro de Sarkozy» el vendedor entiende que no se trata de una obra del presidente de la República sino de un libro de apuntes de Yasmina Reza, L’aube le soir ou la nuit (El amanecer, la tarde o la noche). Un intento de la dramaturga fuera del terreno de la ficción. Durante meses, la autora de Arte siguió el candidato a la presidencia Nicolas Sarkozy con una libertad de movimiento poco común en su entorno.
El resultado –más allá de un éxito comercial increíble: venta de cien mil ejemplares en los dos primeros días- es un libro que no se parece a ningún otro, una especie de meditación sobre el poder y la seducción tal como lo dice la nota de la corresponsal de La Nación de Buenos Aires. No es a favor o en contra del entonces candidato, y ahora presidente. Pinta un hombre y su malestar. No hay que saber de hermenéutica para entender lo que es obvio:
1. Sarkozy se siente incómodo. No le gusta su vida, no le gusta depender de otras personas, empezando por sus electores. Hojea los periódicos (menos el diario deportivo L’Equipe que merece una verdadera lectura) para no ser herido por las críticas.
2. Si tiene un talento es el de luchar contra su propia organización, sus asesores, sus amigos más cercanos. Vive en una máquina cuyo trabajo es encerrarle. Existir en este mundo es rechazar y no someterse.
3. Su oficio es de palabras. Es escoger palabras y entregarlas a la audiencia. Lo mejor del libro (y en estas páginas puede ser excelente) son sus diálogos con Henri Guaino encargado de preparar sus discursos. Hablan como poetas que va a tirar su creación a un país entero.
4. La prensa, que configura una especie de telón permanente en el fondo de cada imagen, produce una realidad de manera autónoma.
5. La soledad del poder no es una broma. El poder es la soledad.
6. En el momento de seducir a un país no cree en una pasión descafeinada. Cuando Reza le dice que sigue amando a su “ex” con la fórmula clásica “Les amo todavía, pero de otra manera”, Sarkozy no lo acepta. Dice: “Todo queda en la «otra manera», guapa. No me tomes por un tonto. Ya no existe el amor cuando viene con un adjetivo”.
El semanal Le Nouvel Observateur sacó la única entrevista a Reza sobre su libro. Está en francés, por supuesto, lo que es doblemente una lástima pues la autora tiene una precisión fenomenal en su vocabulario. No tanto en su libro que lleva una dimensión poética rozando la abstracción. Basta leer una parte de la entrevista para entender la fascinación de Reza por el tema. Descubre cómo en la política uno se juega todo: el jugador es también la apuesta.
Lo más sorprendente en el libro es el uso de unos versos de un poema de Jorge Luis Borges, "A la efigie de un capitán de los ejércitos de Cromwell" (hace parte de El Hacedor). Sirven para explicar cómo al final de una lucha el vencedor no consigue nada.
“Capitán, los afanes son engaños,
(…)
Del hombre, cuyo término es un día;
Todo ha concluido hace ya muchos años.
El hierro que ha de herirte se ha herrumbrado:
Estás (como nosotros) condenado.”