Jean-François Fogel
Déjà vu (literalmente ya visto) es una expresión francesa que se utiliza tal cual en inglés. Estoy en un rincón remoto del estado de Missouri en EE. UU. y una empleada del hotel (supongo que es una estudiante) me dice que los trastornos del sistema inalámbrico pertenecen al déjà vu cuya traducción al castellano no es tanto "ya lo hemos visto" sino "ya se sabe" o "ya se conoce". La referencia a lo que se ve no vale en un mundo hispano más prudente. "De lo que me dicen, creo muy poco; y de lo que veo, nada", me decía, hace años, Gabriel García Márquez.
¿Hay que creer lo que ocurre en América Latina y tiene perfume de déjà vu o se trata más bien de una nueva representación de una obra ideologizada y clásica? Una obra por el momento en dos partes:
1. La expulsión de un embajador de EE. UU. en Bolivia, tal como lo cuenta la BBC.
2. La presencia de bombarderos rusos estratégicos en Venezuela, según el mismo sitio inglés.
Estos acontecimientos son déjà vu: fue en los años 60, en la isla de Cuba, sí. "El tiempo no pasa, sino que da vueltas" dice la vieja Úrsula en Cien años de soledad.