Javier Rioyo
Una vez más no sigo las recomendaciones. Otra vez entro al trapo de lo que dicen los lectores/escritores del blog. Me divierten, me irritan, me sorprenden, me descolocan y además, me descentran. Tampoco quiero, ni valoro mucho el estar centrado, es decir, no me parece mal descentrarme. Hoy pretendía hablar de Condoleezza Rice, de su sensibilidad artística, de su soledad, de su morbo, de su rareza y de excesivo poder. No lo haré. Es posible que el lunes, si acaso siguiera recordando a esta mujer que hoy he visto pasar- literalmente- delante de mis narices. No lo puedo asegurar porque el fin de semana desconecto mucho… y casi nunca sueño con Condoleezza. Prefiero otros sueños, otras mujeres y otras lectoras.
No, hoy quiero hablar del clima de Sevilla, de la coma, del calor, el frío, la lluvia y la nieve en el sur. Aunque antes quiero decir a un lector/escritor del blog, que aunque él esté tan seguro de sus mediocridades mentales, de su pensamiento cerrado sobre algunas gentes, algunas lecturas, que yo leo sin dirección, sin importarme el tamaño de la editorial, sin imposiciones, con mis errores, mis gustos, las recomendaciones de mis amigos o siguiendo lo que el azar y la búsqueda pone en mis manos. Ciertamente ya no soy aquél joven que compraba los libros -o que los robaba- pero sí que sigo buscando, comprando y atendiendo a los amigos, conocidos, críticos o bloggers que sepan recomendarme sin tener que insultar. O sin tener que ser tan estúpidos o desinformados como para creer que las editoriales nos mandan el libro con un cheque. Creo que será una broma. Pero es una broma tan estúpida e impune que me irrita… pero no mucho tiempo. Ahora, querido y atrevido recomendador, tan amigo si quieres. No voy de pureta, una vez acepté un jamón de un amigo y excelente escritor al que, contra todo pronóstico, hice una muy buena crítica.
Bueno, a los de las comas en el texto de Maesso, recordar que el propio autor contesta y fija debidamente su frase, nos da las fuentes, las del libro del santo bebedor y gran escritor, Joseph Roth. Yo copié mal la frase, casi nunca escribo consultando la documentación. No me importa ser incorrecto, ni faltar a la ortografía. Me gustan García Márquez o Pío Baroja. También leo con placer a Azorin, Hidalgo Bayal o Sánchez Ferlosio. Soy bastante puta en estas cosas, de las otras ni hablar.
Me gustaría terminar con una recomendación. Escuchar una canción fantástica de Kiko Veneno, no recuerdo cómo se llama, pero algunas de sus estrofas dicen: “El calor me mata; la lluvia, me pervierte…cuando nieva en Sevilla me gusta verte”. En Sevilla nunca nieva. En Sevilla, sin embargo, puede haber fantasmas. En Sevilla, lo he leído en Maesso, nevó no sé qué día de 1954. Me hubiese encantado verlo, sentirlo, gozarlo. Que lo pasen bien, aunque tengan que resignarse a la falta de nieve.