Javier Rioyo
A veces paso por la Puerta de Alcalá, me pierdo por el Retiro y regreso por la Cuesta de Moyano. Otras veces hago el recorrido a la inversa. En los dos casos, al pasar por la Plaza de la Independencia- creo que así se llama- sonrío al ver la placa dedicada al nacimiento de José Bergamín. Recordar a Bergamín me hace sonreír, lo contrario que parece pasarle a Muñoz Molina. Apenas pude hablar con él unos minutos pero nunca olvidaré su presencia, sus cosas, algunos de sus libros, muchos aforismos y poemas, poemillas, duendecitos, coplas o los queridos cantos rodados. Así era Bergamín como un "rolling stone", sin rock, ni drogas ni dinero. Un "rolling" de la cultura española del siglo XX. Un resumen de todos los excesos. Estuvo en todas las fotos. Conoció todas las contradicciones y tuvo una vida que reclama una biografía, no unas líneas para despachar con injusticia sus dudas y sus certezas.
Una vez lo visité en su casa, en compañía de mi amigo Vicente Alberto Serrano, al que tantas cosas debo que nunca termino de pagar. Nos reímos con el flaco, seductor y contradictorio autor. Vivía en una pequeña buhardilla de la Plaza de Oriente. Se le dieron bien las plazas, nació en una de las más bonitas de Madrid y terminó en la más abierta y occidental, la Plaza de Oriente. Más de una vez tuvo que esconder su risa y sus huesos de la barbarie franquista que allí tenía la costumbre de citarse para gritar juntos, prietos y en filas. Bergamín frente a Palacio: "yo, como siempre frente a la monarquía", decía con su casi sonrisa. Su vida fue rica en aventuras, llena de versos libres, de pensamientos sueltos, de secretos y de pocas confesiones.
Yo le recuerdo por mis paseos y, sobre todo, porque tengo en mi mesa el primer tomo de sus poesías completas. Han salido en Pre- Textos y son unas perfectas compañías para hacerme un poco más "rolling stone".
Unos cantos rodados:
"El que tiene razón siempre
no siempre tiene verdad:
muy pocas veces la tiene"
"la música es una trampa
que tiende el Diablo a la luz
para intentar atraparla"
"hacer la verdad mentira
y la mentira verdad
es jugar con el Diablo
a perder para ganar"
Ya se sabe que con los Rolling, con Aute y con Bergamín siempre parece que anda suelto el Diablo.