Iván Thays
Pilar Donoso
Una noticia tristísima: Murió la hija adoptiva de José Donoso, Pilar, a causa de una sobredosis de medicamentos. Ella había publicado el libro Correr el tupido velo (Alfaguara) hace unos años, un libro catártico, y era la albacea de su padre. Su muerte en estas circustancias cierra uno de los capítulos más tristes del Boom Literario Latinoamericano. Depresión crónica, angustia, dolor, enfermedad, males que aquejaron a los Donoso -tanto al autor como a la esposa, y luego a la hija- desde siempre.
Dice la nota:
El cuerpo sin vida de Pilar Donoso, hija del escritor José Donoso, fue encontrado en horas de la noche en su vivienda, ubicado en la comuna de Providencia.
El hallazgo fue realizado por la hija de Pilar Donoso, quien dio aviso a la Policía. Personal de la Brigada de Homicidios de la PDI corroboró el deceso, que se habría debido a la ingesta de medicamentos.
La hija de la mujer encontró la puerta del dormitorio de su madre cerrada con llave, y tras golpear en reiteradas ocasiones decidió llamar a un cerrajero.
Al momento de su hallazgo, el cuerpo de Donoso tenía una data de muerte de diez horas, y la PDI ya descartó la participación de terceros.Pilar Donoso, hija adoptiva de José Donoso y María Pilar Serrano, había publicado hace dos años el libro ?Correr el tupido velo?, una biografía basada en los numerosos cuadernos escritos por su padre, y almacenados por la Universidad de Princeton.La iniciativa le permitió descubrir los aspectos más íntimos de su padre, y descubrir qué lugar ocupaba ella en su familia, en un viaje de alegrías, dolores y sorpresas. Pero además consumió su tiempo y sus emociones, con severas consecuencias familiares.?Ese proceso me costó la soledad. Me separé, después de veinte años de buen matrimonio, y mis tres hijos se fueron con su padre?, reconoció en entrevista con la revista ?Ya?, publicada hace exactamente un año.?Estoy pagando un costo altísimo, un costo que a veces me dificulta respirar, pero tenía que hacerlo. Fue mi catarsis, mi pena y mi liberación. De ninguna manera me siento víctima. Ha sido muy liberador y me está ayudando a encontrarme?, decía en la misma entrevista.La obra también le valió un premio Altazor en la categoría ensayo literario, el prestigioso Premio de Edición, altas ventas y el reconocimiento de su labor como biógrafa, pero también descubrir el lugar que ocupaba en la vida de su padre.El trabajo tomó siete años de investigación y escritura, en un proceso que además le ábrió la puerta a buscar a sus verdaderos padres en España. Sin embargo, reconoció que nunca pudo encontrar otra seña más que ?desconocido?, al consultar sobre su origen. Eso ?cambió mi vida, porque supe que, ahora sí, había llegado al final de mi identidad, a la línea de tope. Que jamás voy a saber de dónde vengo genéticamente?, aseguró en la citada entrevista.