
Eder. Óleo de Irene Gracia
Iván Thays
Mañana parto para La Habana… el amor de Carmela me va a matar. Fuente: elpaisMe escribe Mayra Santos Febres: «La gente no entiende, Iván- la gente cree que el Caribe es baile, sexo y ron, pero es sobretodo sal y luz. Mírala bien, corazón, entiende la luz del Caribe, como te raja los ojos al mediodía, cómo se vuelve una fruta dulce en las medias mañanas o en los atardeceres, como rebota contra los cuerpos y contra el agua. El misterio del Caribe no está en los cuerpos, está en la luz.»Sí señores, me voy a La Habana por tres días. Me encontraré ahí con amigos escritores del B39 como Alvaro Enrigue, Eduardo Halfon, Wendy Guerra. También con las inquietísimas organizadoras del Hay Festival Cristina e Izara. Y también con Daniel Mordzinski, mi queridísimo Daniel, quien estará tirando fotos -como dicen los cubanos- a diestra y siniestra en el malecón de La Habana. Y espero salir en alguna abrazado a él. Voy a La Habana a vivir este momento preciso, y también a escuchar a Bola de Nieve, a Celio González, a los soneros, a los Buena Vista, a la Dan Den, in situ. Y para pararme delante de la casa de Lezama Lima. Y para conocer a escritores cubanos (aunque lamentablemente, no podré ir el lunes a Casa de América porque mi avión parte temprano), y conocer las calles de Cuba y sacar mis propias conclusiones, para irme de rumba, para ir a un toque de tambores de Obatalá, para tomarme un Havana7 (recomendación de Barbara Graham), para leerme los opelés, y sobre todo para mirar el malecón y dejar que toda esa luz, y toda esa sal, me entre por los ojos, los oídos y los poros.Regreso al Moleskine Literario el lunes. Y si no regreso, ya saben dónde buscarme.