Iván Thays
Foto: Paco Sanseviero
Como comenté antes, un desafortunado accidente en un hotel de Madrid me impidió participar de Temas+ del Viva América, donde iba a exponer acerca de las nuevas tecnologías y su aplicación en lo literario.
Y aunque no pude participar y decir lo que quería decir, al menos gracias a una entrevista en El País, que apareció el mismo día del evento (aun sin saber del accidente que había sufrido), adelantó algo de lo que iba a decir en mi exposición.
La foto que ilustró el artículo merece una explicación aparte. Fue tomada en la librería Sur por Paco Sanseviero en el año 2002, si no me equivoco, cuando Babelia le dedicó un número a la literatura peruana y lo abrió con una entrevista que me hizo Fietta Jarque. La foto me trae recuerdos. El terno gris y la corbata que usaba con rigor cuando ingresé a trabajar a una entidad estatal, el pelo aun largo, la cara flaca (pesaba 8 kilos menos que ahora), y sobre todo aquella alianza matrimonial (y un anillo de acero para equilibrar energías que me sugirieron entonces) que me quitaría -ambos- unos meses después y para siempre. Han pasado 8 años desde esa foto y la vida no ha mejorado para mí (menos aun ahora mismo, inmovilizado en mi cama por un mes o más), pero he tenido que aprender mucho a patadas.
Les dejo el enlace. La entrevista es de Quino Petit.
Iván Thays sueña mucho con ovejas eléctricas. No les tiene miedo. Está convencido de que ?el futuro de la literatura está en el ciberespacio?. Por eso ha tomado prestado el título de la visionaria novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Philip K. Dick, para reflexionar en el Festival VivaAmérica sobre literatura, futuro y soportes diversos en su ponencia ¿Sueñan los escritores con ovejas eléctricas?
Miedo y romanticismo. Esas dos razones estriban en el vértigo natural al cambio tecnológico que afecta a la República de las letras en nuestro tiempo, según Thays (Lima, 1968). ?Miedo natural al cambio, observado entre editores, libreros, escritores? Y una imagen romántica de la literatura, reflejada en ese tipo de autores que no tienen computador. Eso es como decir: ?no voy en auto?. Para Thays, el escritor de hoy debería de adaptarse a las dos plataformas, analógica y digital, ?ya que en los próximos diez años convivirán ambas y van a necesitarse mutuamente hasta que el libro electrónico desbanque al libro de papel. A este último le doy diez años, aunque debido a la rapidez con que avanzan los adelantos electrónicos, pueden ser menos?.
El autor, entre otras novelas, de El viaje interior, La disciplina de la vanidad o Un lugar llamado oreja de perro, finalista del premio Herralde 2008, mantiene un blog de actualidad de referencia en el panorama literario (http://notasmoleskine.blogspot.com ). No se considera un geek, aunque sí especialmente tecnoadicto, al tanto de cada novedad en la materia. ?Para mí los blogs son cosa del pasado. Cada vez recibo más enlaces a poesías y relatos con nota en Facebook. Hoy, un blog no enlazado a Twitter está perdido?, explicaba Thays por teléfono a Babelia días atrás desde Perú.
Asegura que las broncas entre escritores son más jugosas en el maremágnum de la web. ?Lo que pasa es que en el mundo digital imperan reglas distintas; una de ellas es el anonimato. Y el mundo digital protege a los anónimos. El otro asunto que fomenta este tipo de broncas es la inmediatez?. Y no le cabe duda de que un enormísimo cronopio como Cortázar habría tenido hoy un blog. ?Me lo imagino con uno divertidísimo, lleno de trucos y enlaces que llevan a sitios que no guardan ninguna relación?.
Estar o no estar, esa es la cuestión para Iván Thays. ?Otro tema es el tiempo que quita un blog a tu propia obra. Pero también es cierto que si uno deja de publicar en ocho años, desaparece. Cuando salió Un lugar llamado Oreja de Perro, Edmundo Paz Soldán me dijo que le costaba creer que hacía diez años que no publicaba nada, porque seguía mi blog, sabía todo de mí, me tenía muy presente?.
Thays llevaba dos años sin venir a España, pero se mantiene al tanto de su actualidad a través de los periódicos. Cree firmemente que los efectos de la crisis están creando más inestabilidad de la que se piensa. ?Y en general, veo a Europa más pesimista con la crisis que Estados Unidos. No están acostumbrados, como aquí en América Latina. A mí no me sorprende lo de Ecuador [la sublevación policial que hace unos días pudo acabar con la vida de su presidente, Rafael Correa]. Seguramente, dentro de poco no va a pesar mucho. Me han invitado a la Feria del Libro de Quito y ni siquiera se planteaba algún cambio en la programación. Ustedes, en cambio, se asustan bastante?.