Francisco Ferrer Lerín
Hace ya mucho tiempo que envío fotos de juventud o, como mucho, de inicio de la madurez, cuando los periodistas y editores las solicitan para ilustrar artículos de prensa o para colocarlas en las solapas de los libros. La vejez, o sea la fealdad, no es agradable de ver, aunque se corre el peligro, con la publicación de estas remotas imágenes, que el retratado no sea ya el mismo, quiero decir que el tipo que aparece en una foto de las más reproducidas, hecha por mi hijo Fran durante una carroñada, un hombre de mediana edad con gafas oscuras, impermeable azulado y prismáticos colgados al cuello, no tenga nada que ver con este anciano que ahora les escribe.
Viene todo esto a cuento porque hoy bajando las escaleras para ir a echar la basura y cuando ya casi iba por el zaguán vi, a través del cristal de la puerta de entrada, que un ser encorvado intentaba abrir la cerradura desde la calle; era una mujer muy vieja que no veía bien pese a las lentes de culo de vaso y que trasteaba con los dedos para encontrar la ranura donde introducir la llave. No quise abrir la puerta de golpe para no asustarla, por lo que golpeé suavemente el cristal… pero también era sorda; esperé pues a que diera un respiro en su labor investigadora, y abrí la puerta. Carmen se asustó, lo que yo no quería que sucediese, tardando unos instantes en reconocerme, porque efectivamente era Carmen Cerrato Dueñas, la que fuera mi novia durante mi destino en Palencia y que ahora, ignoro la razón, había venido a vivir aquí, a Soria, precisamente en mi misma casa. Y digo que había venido a vivir por no decir que había venido a morir, tan malo era su aspecto, tan alejado del de aquella muchacha saltarina de la que aún he de conservar fotografías y a la que voy a intentar evitar en el ascensor, en la escalera, en la puerta de la calle, e incluso en el tramo de la acera que va de mi (¡nuestro!) portal a los contenedores; ejerce un brujo en un pueblo cercano que me aseguran borra fracciones de la mente, a ver si lo consigue con el encuentro de esta mañana.