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Biblioteca de novedades

Vicente Verdú

Vicente Verdú

Ni crímenes históricos, detectives, agentes especiales, dragones, intrigas, tragedias o códigos secretos. El código No Ficción dicta hablar de lo que el autor conoce personalmente y no de lo que inventa oportunamente. Se habla en primera persona y no en la ficticia tercera persona que pretende ser como los omniscientes cotilleos de un dios. Liberada de los grandes tópicos, la narración no busca la murga de una tesis o la declamación, sino la vicisitud y el accidente, no la gran pasión sino el pormenor sólo en apariencia intrascendente. Esta afinada pretensión puede ser tan extrema como expuesta pero, frente al abuso de la ficción fingida y la farsa a granel, he aquí un nuevo y mágico hiperrealismo. En nada asimilable al mediocre y amanerado género conocido como literatura del yo o la autoficción. Esto es, en sus plenas facultades, literatura genuina: No Ficción. Leer más
Eduardo Mendoza

Eduardo Mendoza

En el siglo I de nuestra era, Pomponio Flato viaja por los confines del Imperio romano en busca de unas aguas de efectos portentosos.El azar y la precariedad de su fortuna lo llevan a Nazaret, donde va a ser ejecutado el carpintero del pueblo, convicto del brutal asesinato de un rico ciudadano. Muy a su pesar, Pomponio se ve inmerso en la solución del crimen, contratado por el más extraordinario de los clientes: el hijo del carpintero, un niño candoroso y singular, convencido de la inocencia de su padre, hombre en apariencia pacífico y taciturno, que oculta, sin embargo, un gran secreto. Como en el Quijote se ponían en solfa los libros de caballería, aquí se ajustan las cuentas amuchas novelas de consumo, y se construye, almismo tiempo, una nueva modalidad del género más característico de Eduardo Mendoza: la trama detectivesca original e irónica, que desemboca en una sátira literaria y en una desternillante creación de inagotable vitalidad novelesca. Leer más
Rafael Argullol

Rafael Argullol

«Escrito hace treinta y cinco años, y publicado por primera vez en 1982, El Héroe y el Único fue para mí una experiencia de hondo calado, tanto por el esfuerzo que me exigió como por la novedad de dicho esfuerzo. Nunca antes me había enfrentado a un texto de esa envergadura y, en consecuencia, a la sospecha de estar afrontando un proyecto excesivamente ambicioso. Pero en la misma medida en que la experiencia se convertía en experimento, y entre las horas de escritura afloraban interrogantes impensables, las dudas suscitadas abrían paso a estímulos más y más poderosos». Leer más
David Trueba

David Trueba

«Para evitar las escaleras del instituto, Sylvia utiliza el ascensor de profesores. Esta mañana, al llegar, se ha subido a la carrera don Octavio, el de matemáticas, siempre estirado, la falta de movilidad en el cuello le obliga a volverse de cuerpo entero para mirar hacia los lados. Al ver la escayola le ha preguntado ¿cuánto tiempo tienes que llevarla? Un coñazo, creo que me la quitan en una semana. Ah, lo mío es peor, es para siempre. Y se ha señalado el cuello agarrotado. ¿Fue un accidente?, le preguntó Sylvia. No, es una cosa llamada enfermedad de Bertchew. Supongo que cuando el señor Bertchew fue al médico y le dijeron que sufría la enfermedad de Bertchew se quedaría bastante acojonado, ¿no? Se rió él solo, Sylvia le acompañó con una sonrisa tardía. Se bajó en la planta anterior a ella. Pasa un buen día. Usted también». Leer más
El Boomeran(g)

«Averiguación previa número 1780/93-05, de fecha 25 de enero de 1993. Se localizó en la colonia Alta Vista el cadáver de una persona de sexo femenino de aproximadamente 16 años de edad, de complexión robusta, de tez blanca, cabello castaño claro, de aproximadamente un metro sesenta y cinco de estatura. [...] Como huellas de violencia se le apreciaron: doble equimosis* en la región del cuello con marcas profundas en la parte lateral derecha del mismo, apreciando en esta región un cable de conexión eléctrica con dos vueltas y anudado. [...] Causa de la muerte: asfixia por estrangulación. Dicho cadáver fue identificado con el nombre de Angélica Luna Villalobos, quien contaba con seis meses de embarazo». Leer más
Clara Sánchez

Clara Sánchez

«Salieron de Madrid por la A-3 en dirección a Levante a las cuatro de la tarde. Julia se había pasado la mañana haciendo el equipaje que ahora con Tito se complicaba extraordinariamente. Desde que nació hacía seis meses, cada paso fuera de casa suponía movilizar mil cachivaches. Y en cuanto faltaba uno el mundo parecía desmoronarse. Pañales, biberones, gotas para el oído, sombrilla, gorro para el sol. Las cosas más urgentes iban en una gran bolsa de tela acolchada marrón estampada con osos azules, que por la calle solía colgar del respaldo del cochecito. La ropa de Félix y de ella la metió a voleo en la Samsonite verde abierta sobre la cama desde bien temprano. Cuando por fin la cerró, estaba hecha polvo con tanta ida y venida por el piso. También cerró los armarios. La que había que montar para bañarse un poco en el mar y tumbarse al sol». Leer más
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El Boomeran(g)
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