Clara Sánchez
Voy a terminar esta semana no sé si con una taza de té en la mano, en plan Virginia Woolf, o con un whisky, en plan Carson MacCullers, pero de lo que estoy segura es de abrir con verdadera ilusión un libro titulado Seis manifestaciones artísticas. Seis creadoras actuales (Francisco Gutiérrez Carbajo, UNED), que puede servir de colofón a una semana en que en este blog sólo han aparecido nombres de mujeres, todas dignas de tenerse en cuenta y algunas geniales.
Pues bien, cada una de las integrantes del libro aporta reflexiones y su experiencia personal en la tarea artística a la que se ha dedicado. Sólo pondré unas líneas de cada una para abrir boca:
Cine. Icíar Bollaín (sobre Te doy mis ojos): "A veces ocurre en un restaurante, a veces es en la cola de un banco o en plena calle. Una voz masculina que se alza, un mal gesto, un comentario despectivo, un empujón, una mujer que esconde la cara avergonzada. Lo hemos visto todos, de cerca o de lejos, y sabemos que eso que vemos es solo la punta del iceberg. ¿Qué pasa luego, cuando llegan a casa?"
Poesía. Almudena Guzmán (El Jardín): "Érase una vez una niña que, sin saber cómo, se vio de repente ante una verja y la abrió también sin saber por qué: sólo la abrió y ya está y se encontró con un inmenso jardín. Lo primero que vio fue el manzano, el árbol del Bien y del Mal del Génesis, ese libro de la Biblia que tanto ella como sus compañeras de clase, por riguroso turno, leían durante la clase de costura mientras las otras bordaban con más o menos pericia sus "tuiyós".
Teatro. Angélica Liddell (Poética teatral (¿Y si nada les puede conmover?): "¿Y si nada les puede conmover? Ese es el ganglio ardiente que no deja de estrangular la garganta del autor que, como un filósofo decepcionado, se siente incapaz de resolver la paradoja entre el lenguaje y la catástrofe humana, entre el lenguaje y la necedad. El autor se plantea el acto teatral como un esfuerzo de comunicación moral, un desafío a la sensibilidad del espectador, una llamada al conocimiento."
Música. Carmen Linares (Declaraciones): "Mi padre tenía un amigo guitarrista que se llamaba Flores y fue este señor quien me propuso trabajar en un ballet flamenco para actuar en un tablao de Biarritz. Aunque yo era muy joven -tenía entonces 17 años- acepté el reto y me fui de gira, siempre avalada por el amigo de mi padre y su mujer que eran muy buenas personas e iban en la compañía. También venía el guitarrista de Pepe de la Matrona que se llamaba artísticamente Manolo el Sevillano y la bailarina Laura Toledo que fue muy importante para mí porque "se las sabía todas", como dicen los castizos."
Literatura. Clara Sánchez (El aliento de la literatura): "En el fondo se escribe por miedo a que se nos escape todo, a que el tiempo nos arrastre, a no poder decir quiénes somos entre los demás".
Fotografía. Ana Torralba (La austeridad de la mirada): "Llevo casi tres décadas investigando en el retrato profesional y artístico. Empecé de jovencilla, en 2º curso de facultad a trabajar en el Diario de Valencia y dos años después en el periódico El País. He hecho todo tipo de retratos, unos en los que lo importante era contextualizar al personaje en su ambiente, esto es lo que más gusta en la prensa, al estilo Cartier Bresson, Walter Evans, Robert Frank. Y otros, que son los que prefiero ahora, en que el fondo, el background no existe, son neutros para que nada distraiga de la caracterología del personaje: Irving Penn, Richard Avedon, Thomas Rufy."
Para mí ha sido un placer compartir espacio con estas inteligentes y talentosas mujeres de quienes aprendo tanto. Y estoy segura de que no seré la única.
Hasta el lunes.