Clara Sánchez
Por fin se han terminado. Ya han sido suficientes medallas, triunfos, himnos. Ya ha habido bastante Phelps. Ya han sido suficientes fracasos y caras compungidas, incluso llorosas. Francamente, me ha encantado la sinceridad del campeón del mundo de Taekwondo, Juan Antonio Ramos, que al quedar en el quinto puesto no pudo ni quiso disimular su frustración y dijo que "nadie se acuerda de los cuartos ni de los quintos". Te vi en televisión derrotado, desgarrado. Las palabras te salían como balas cuando dijiste eso que todos sentimos por lo menos una vez a la semana: "La vida es una mierda".
Juan Antonio, estas olimpiadas ya han pasado, las siguientes también pasarán, pero tu frase y tu franqueza permanecerán grabadas en nuestros corazones.