Clara Sánchez
Como os contaba ayer he estado en Barcelona y Sevilla. Dos jornadas intensas, pero agradables, no me he tropezado con ningún borde, sino todo lo contrario. En Barcelona el día estaba nublado, ligeramente melancólico, a punto de llover, pero sin llover, la ciudad bonita, con ese toque de humedad que echo de menos en Madrid. Al mediodía nos reunimos a comer unos cuantos amigos en un hotel con nombre de premio, el Pulitzer, y aproveché para meterme entre pecho y espalda un arroz caldoso de chuparse los dedos. Por la noche me marché a Sevilla.
Me encanta ir a Sevilla, siempre lo paso bien. Hacía un tiempo parecido al de Barcelona aunque aquí de vez en cuando caían cuatro gotas. Es una de las ciudades más cuidadas que conozco y donde la gente se ríe más, por algo será. Ahora han puesto un tranvía tan moderno que no tiene pinta de tranvía, parece un tren ligero, lo que me ha dejado un poco fría, prefiero sus tabernas, sus patios, sus hermosos parques. Una maravilla Sevilla, y es una pena que no se pueda ver en todas partes el programa de libros de Canal Sur televisión, El público lee, que presenta Jesús Vigorra y dirige Diego Abollado. Éste sí que es un buen programa de libros hecho con gracia, agilidad, pasión por la lectura, gusto y con una audiencia fiel y entusiasta. Como reconocimiento, recibió el año pasado un merecido Premio Nacional de Fomento a la Lectura. Tiene una estructura inteligente en que los lectores están presentes en el plató, y muchas cosas más, muchos libros… si pueden véanlo. ¡Viva la imaginación!