Clara Sánchez
Estos son los rascacielos giratorios de los que hablaba el viernes. De todas las construcciones hechas o por hacer en esa pasarela Cibeles de la arquitectura en que se ha convertido Dubai, este proyecto me parece algo más que una audacia arquitectónica, me parece que propone un concepto nuevo que movería un poco nuestra sedentaria vida. Porque en cuanto nos metemos en el despacho o en la casa tenemos la sensación de que el mundo se ha paralizado. De ahí el famoso dicho de "se me cae la casa encima" o "como fuera de casa en ningún lado".
Hay que pensar que alguna vez fuimos nómadas y que nos íbamos moviendo de un lado a otro en busca de caza. Seguramente aún conservamos en los genes la necesidad de seguir adelante en busca de nuevos horizontes, y el hecho de ver siempre el mismo paisaje desde la ventana nos ha vuelto melancólicos. Y tal vez este nuevo concepto de vivienda que cambia de orientación a voluntad sea un reflejo de una nueva sociedad que ya no aguanta en la misma casa, con los mismos muebles y en el mismo barrio toda la vida, ni siquiera con la misma pareja. La gente viaja sin parar. La gente se lanza al mar en balsas de plástico en busca de horizontes a riesgo de morir como, desgraciadamente, ocurre muchas veces. El mundo está lleno de seres errantes. Es el nuevo nomadismo.