
Ficha técnica
Título: Escritos de mujeres desde el sitio de Leningrado. (Diarios, cartas, memorias y prosa documental) | Autoras: Cynthia Simmons y Nina Perlina |Traducción: Joaquín Fernández-Valdés y Gemma Deza Guil | Editorial: La Uña Rota | Colección: Libros del apuntador |Páginas: 400 | ISBN: 978-84-95291-32-5 | Precio: 19,90 euros
Escritos de mujeres desde el sitio de Leningrado
Cristina Durán y Miguel Ángel Giner
Cuando se cumplen 70 años del final del sitio de Leningrado, nada más pertinente que abordar, como han hecho Cynthia Simmons y Nina Perlina, las claves que propiciaron la resistencia de un pueblo tras 872 días de asedio, uno de los más crueles de la historia.
No existía ningún libro que se centrara específicamente en las vivencias y actitudes de las mujeres de Leningrado, las verdaderas protagonistas de la ciudad sitiada. Los diarios, cartas, memorias e historias orales aquí reunidos, la mayoría inéditos, contribuyen así a llenar este vacío. Un libro cuyo valor reside no sólo en el relato individual, sino sobre todo en su aspecto coral de voces y testimonios. Mujeres de edades, profesiones, clases sociales e ideologías distintas, con un solo objetivo en común: la supervivencia y resistencia de toda una ciudad sometida a continuos bombardeos, al hambre y al frío glacial durante el durísimo invierno.
Si bien estas experiencias retratan un tiempo de pérdida, también trazan la cartografía moral de unas personas que, mientras se enfrentaban a circunstancias brutales y a la descomposición total de su modo de vida, aprendieron a convivir, a cuidar las unas de las otras y a luchar por su humanidad.
«Quienes nos enviaron tanta muerte cometieron un error de cálculo. Subestimaron nuestra voraz hambre de vivir.» Olga Bergholz
Introducción
Los leningradenses más ancianos aún recuerdan el radiante y cálido domingo en el que las fuerzas alemanas invadieron la Unión Soviética. Muchos de ellos se encontraban ya en sus dachas, fuera de la ciudad, preparándose para el verano. 22 de junio de 1941. A pesar del pacto de no agresión que la URSS y Alemania habían firmado en agosto de 1939, los ciudadanos soviéticos seguían con inquietud la expansión nazi hacia el norte y centro de Europa y hacia el norte de África. De todos modos, resultaba difícil de creer.
MAÑANA DEL 22 DE JUNIO DE 1941
Saqué a Lena al jardín con sus sonajeros de colores. El sol ya dominaba completamente el cielo.
Oí un grito y ruido de platos rotos. La propietaria de nuestra dacha cruzó la casa corriendo.
-¡Elena Iósifovna, estamos en guerra con los alemanes! ¡Lo acaban de anunciar por la radio! -gritó llorando.
¡Guerra! Tengo treinta y cuatro años. Es la cuarta guerra de mi vida.
Elena Kóchina, Diario del asedio
22 de junio
Esta mañana todo estaba tan tranquilo y calmado como un lago silencioso. El sol brillaba y todo parecía prometer un día perfecto. […]
El aire fresco de la mañana, los rayos del sol atravesando las ventanas abiertas de par en par y el hecho de que todo parecía ir tan bien me llenó de un sentimiento maravilloso de júbilo y alegría. […]
Sobre las nueve, sonó el teléfono. Era mi marido, me llamaba desde el trabajo. Aunque por lo general es un hombre tranquilo, parecía enormemente agitado. Sin explicarme el motivo, me pidió que no fuera a ningún lugar y que no dejara a Dima salir de casa. […]