Ficha técnica
Título: Recuerdo de Don Pío Baroja | Autor: Camilo José Cela | Edición: Francisco Fuster | Editorial: Fórcola | Colección: Singladuras, 18 | Páginas: 112 | Formato: 12 x 18 cm. |ISBN: 978-84-16247-52-3 | Precio: 13,50 euros
Recuerdo de Don Pío Baroja
Camilo José Cela
En 2016 se cumple el primer centenario del nacimiento del Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela (1916-2002), y el sesenta aniversario de la muerte de Pío Baroja (1872-1956). Fórcola aporta su particular grano de arena a la celebración de estas efemérides publicando esta colección de textos de Cela dedicados a Baroja, su «viejo amigo y maestro».
Don Pío Baroja, «escritor diáfano e inmediato», fue para Camilo José Cela un hombre «escéptico y tierno, humilde y decente, íntegro y burlón». Un novelista de raza que «se propuso llamar a las cosas por su nombre» y que «no se permitió jamás licencia alguna a sí mismo. Genio y figura, hasta la sepultura».
El autor de El árbol de la ciencia fue, en definitiva, el «arquetipo del individualismo a ultranza, postura que quizás tenga sus quiebras, pero también posee sus valores. Baroja ha podido dar, a lo largo de su extensa obra y de su dilatada vida, un claro ejemplo de permanencia y de lealtad a unos principios tan elementales como difíciles, tan simples como férreos. Esa es, posiblemente, una de sus mayores virtudes, quizás la mayor y la más sólida».
Aunque son muchos y muy variados – en su extensión y en su tono – los textos que el escritor gallego consagró a Baroja, por quien sentía una profunda admiración y un enorme respeto, son muy poco conocidos para el gran público, pues hasta ahora han permanecido dispersos en revistas, periódicos o libros, y nunca se habían recopilado en un solo volumen. Para paliar ese vacío y rescatar del olvido estos testimonios entrañables, Francisco Fuster ha preparado una original antología con los mejores escritos – semblanzas, breves ensayos, entrevistas, artículos de prensa – que Cela dedicó a la personalidad y la obra del novelista vasco. Este libro, ante el centenario del nacimiento del autor de La colmena, se convierte en el mejor homenaje póstumo de todo un Premio Nobel a quien siempre consideró su «viejo amigo y maestro».