
Ficha técnica
Título: R.Crumb | Autor: Robert Crumb | Traducción: Josep Borillo | Editorial: Gallo Nero | Colección: Gallographics | Páginas: 352 | Género: Novela gráfica | Formato: 17×22 | ISBN: 9788420417448| Precio: 24,00 euros
R.Crumb
Robert Crumb
Pocos dibujantes han tenido tanta influencia sobre nuestra manera de ver el mundo como Robert Crumb, el artista que dinamitó los tabúes culturales y sexuales en la década de los 60 con su pionera labor en el comix underground.
El presente libro recopila cinco largas entrevistas que Crumb concedió a The Comics Journal, la prestigiosa revista sobre el noveno arte. Las conversaciones se acompañan de numerosas ilustraciones que ofrecen un recorrido por la historia del cómic de la segunda mitad del siglo XX, una historia contada directamente por el «amargado y retorcido» Robert Crumb.
Padre del comix underground, es incuestionable la deuda con su talento innovador que tienen todos los cómics de los últimos treinta años.
Estas son las mejores y más completas entrevistas nunca concedidas por Crumb; en ellas habla largo y tendido de su vida, su carrera y su familia, y opina sin reparos sobre sus numerosas obsesiones: el sexo, la política, el arte, el racismo y la cultura, recordando además los coqueteos con el éxito y su posterior decisión de apartarse de la luz pública. Los textos aquí ofrecidos reflejan su madurez y su evolución desde los fanzines grapados que vendía en las calles de San Francisco hasta las colaboraciones con el New Yorker.
«Es una gran suerte para el mundo poder disfrutar de Robert Crumb.» Jim Jarmusch
«Robert Crumb… me hace sentir orgulloso de ser americano.» Kurt Vonnegut, Jr.
Prólogo de Patrick Rosenkranz
¿Es verdad que Robert Crumb, un hombre escurridizo y socialmente solitario, lo cuenta todo en esta serie de entrevistas?
El alma de los cómix revela cómo Bugs Bunny le atrajo sexualmente a la edad de cinco años, y cuenta historias reveladoras de su infancia sórdida y de su adolescencia alienada. Casi tienes ganas de reírte o de suspirar cuando relata cómo se casó con la primera chica que pasaba, exactamente como su viejo había profetizado. Tampoco evita las drogas. Crumb es descaradamente franco con las influencias artísticas irreversibles del LSD durante su época emergente y explica por qué ya no necesita las drogas hoy en día. También filosofa sobre charlatanes y mujeres hermosas, conejitas de Playboy y el hedonismo de posguerra, la voracidad empresarial, la estupidez de los políticos y el tentador atractivo de la anarquía. Ofrece detalles sabrosos de sus roces con la Agencia Tributaria, o al menos todo lo sabrosos que pueden ser cuando sirven para describir a abogados rastreros y bobos del gobierno. Medita detenidamente sobre el machismo y las lecciones del feminismo, y bosqueja su forma femenina ideal. Admite que sus fantasías sexuales son la fuente principal de su inspiración artística y lamenta su naturaleza perversa. Se ríe con desprecio de la banalidad de la mayor parte de la pornografía, elucubra sobre la naturaleza sexual de esmirriados y enclenques y nos informa de que, si le dejan en paz, se masturba un par de veces al día. No creo necesitar esto último para apreciarle como artista, pero así es Crumb: nos llama la atención sobre las cosas, tanto si queremos saberlas como si no. Si le haces preguntas, el que se arriesga eres tú. Estoy seguro de que aún guarda unos cuantos secretos profundos y oscuros que no ha revelado.
Gloria a Gary Groth por convencer a Crumb de sentarse y someterse a estos interrogatorios largos y muy personales, y por acribillar a Old Pooperoo con preguntas provocativas y penetrantes. He aquí una pregunta sobre un tema de actualidad para el próximo autor que pille una entrevista con Crumb: pregúntale por esas pinturas rupestres que ha estado realizando en el sur de Francia.