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Ficha técnica

Título: Paul está muerto y otras leyendas urbanas del rock | Autores: Héctor Sánchez y David Sánchez | Editorial: errrata naturae | Colección: Fuera de colección 978-84-15217-  Fuer| ISBN: 978-84-15217978-84-15217-82-4   | Páginas: 224 | Formato: 17 x 21 cm | PVP: 19,90 euros

Paul está muerto y otras leyendas urbanas del rock

ERRATA NATURAE

Todo lo que lea en las páginas de este libro es mentira. Aunque decir esto quizás no sea del todo cierto. Al fin y al cabo, hablamos de leyen­das urbanas, ese prodigioso territorio del folclore contemporáneo en el que, como es de ley, la ficción inconsciente, la imaginación desatada y la verdad más inverosímil conforman un único, inesperado y delicioso cóctel. Por supuesto, el mundo del rock ha sabido crear y recrear sus propios mitos urbanos de manera inigualable y para todos los gustos: delirantes, excesivos, crueles, escatológicos, trágicos, he­roicos, patéticos…

Héctor Sánchez recoge una selección de las mejores leyendas urba­nas, bulos y demás malentendidos relacionados con los grandes astros del rock, todos ellos narrados con excelso conocimiento y el humor que requiere la ocasión. Y David Sánchez, uno de los más destacados dibu­jantes de la nueva generación del cómic español, ilustra cada una de estas historias de forma incomparable. Muertes prematuras y extravagantes, fiestones más que desbocados, cameos de ultratumba, sexo con tiburo­nes (y con chocolatinas Mars), chutes familiares de última hora, nazis sabiamente enmascarados, fantasmas latosos y otros fenómenos para­normales, seres parcialmente extraterrestres, venganzas bastante ridículas, mermeladas alucinógenas, problemas graves de identidad, tejema­nejes con la CIA y el FBI, testamentos felinos, incestos insospechados, canciones que animan a quitarse la vida y, por supuesto, mensajes más o menos satánicos que se escuchan al hacer girar un disco al revés.

Un maravilloso anecdotario ilus­trado como una historia paralela y secreta del rock, un libro que despe­ja tantos interrogantes como los que propone: ¿de dónde surgen estas historias? ¿Son meros divertimentos y creaciones de una suerte de in­consciente colectivo que da rienda suelta a sus deseos más disparata­dos? ¿O en más de una ocasión responden a intereses concretos? ¿Qué parte de verdad hay en cada una de estas mentiras y qué parte de esa verdad conocemos? Bienvenidos a la cara oculta del rock.

Led Zeppelin
y el incidente del tiburón 

El hotel Edgewater Inn de Seattle, en el estado de Washington, era un entorno paradisiaco. Lo que lo diferenciaba de cualquier otro hotel era que sus habitaciones daban al mar. Los clientes podían asomarse a la ventana y pescar tranquilamente en las aguas del Pacífico. Por ello, era uno de los hoteles preferidos de las estrellas del rock. Aunque a Led Zeppelin la pesca no le parecía un pasatiempo lo suficientemente atractivo.

     Los miembros del grupo habían pescado varios peces y tiburones pequeños y los tenían colgados en las perchas de la ropa dentro del armario. Había que darle un uso a semejantes trofeos, y aquí es donde entró en juego una groupie pelirroja de diecisiete años llamada Jackie, la auténtica protagonista del conocido como «incidente del tiburón».

     Todo resulta confuso y la leyenda tiene múltiples versiones. El caso es que la muchacha acabó atada a la cama con unas cuerdas mientras los Led Zep se divertían masturbándola con una cría de tiburón. Según unas versiones, la chica fue atada contra su voluntad; según otras, se dejó atar. Algo parecido sucede con su peculiar amante: no queda del todo claro si el tiburón estaba vivo o muerto. También se llegó a rumorear que lo que la banda le hizo a Jackie fue introducirle trozos de pescado por la vagina y el ano.

     Con el boca a boca, la anécdota fue convirtiéndose en algo más depravado de lo que ya era de por sí y comenzaron a extenderse rumores según los cuales la muchacha había sido violada, había llorado y gritado de forma histérica e incluso había temido por su vida en algún momento. Pero todo esto no eran más que adornos para envolver el relato en un halo de sadismo digno de un grupo como Led Zeppelin. Al fin y al cabo, no resultaba tan sorprendente, ya que era de sobra conocido que entre las múltiples aficiones de Jimmy Page se encontraba el sadomasoquismo.

[ADELANTO DEL LIBRO EN PDF]

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