Mosaicos

Felisberto Hernández

SITARA

Leído por los escritores del Boom, es pieza clave de la literatura hispanoamericana; reconocido por Cortázar, Bolaño, Calvino o García Márquez como un maestro, se nos desvela en estos cuentos como una nueva forma para mirar el mundo. Señala Chiara d´Argenio sobre sus cuentos:

«Un hombre se enferma de silencio, un balcón se suicida por celos, el agua conserva los recuerdos, las palabras se desprenden del cuerpo, las ventanas se conservan jóvenes, las casas se ponen tristes, los silencios invaden los teatros».

La mirada ingenua de Felisberto introduce el extrañamiento ante lo cotidiano. Un alma que parece desconcertada en el mundo en el que le ha tocado vivir, con la armonía de la música que pulsaban sus dedos, nos descubre el amor, la creación, el miedo, el horror, la infancia, lo soñado.

«La primera palabra que me sugiere su lectura es «delicadeza». Esa especie de cuidado hacia los momentos mínimos, como quien tiene entre los dedos un objeto fragilísimo que, sin embargo, es necesario inspeccionar. No sé casi nada de la vida de Felisberto Hernández, pero imagino que quien mira la realidad con esa atención cautelosa sería un hombre triste.» José Ovejero

«Es un escritor que no se parece a nadie: a ninguno de los europeos y a ninguno de los latinoamericanos, es un «francotirador» que desafía toda clasificación y todo marco, pero se presenta como inconfundible al abrir sus páginas.» Italo Calvino

«Lo que amamos en Felisberto es la llaneza, la falta total del empaque que tanto almidonó la literatura de su tiempo. Totalmente entregado a una visión que lo desplaza de la circunstancia ordinaria y lo hace acceder a otra ordenación de los seres y de las cosas.» Julio Cortázar

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