
Ficha técnica
Título: Menú degustación | Autor: Manuel Cruz | Editorial: Península | Colección: Atalaya 369 | PVP: 19,00 € con IVA (18,27 € sin IVA) | ISBN: 978-84-8307-897-6 | Páginas: 168| Rústica con Solapas | 15 x 23 cm. | Publicación: 2009
Menú degustación. La ocupación del filósofo
Manuel Cruz
«La mejor hipótesis es que el menú, además de satisfacerle, le siente bien. La mala, que le desagrade o que no consiga componerse una idea cabal del tipo de cocina que practica el filósofo» (Manuel Cruz).
¿Para qué sirve la filosofía en el siglo XXI? ¿Qué hace un pensador? El presente libro ofrece respuestas claras y representativas de la actividad cotidiana de los filósofos. Organizado bajo la forma de un exquisito menú degustación, a lo largo de sus páginas se abordan asuntos que, además de constituir el objeto de la reflexión filosófica -o ser ingredientes habituales de la dieta del filósofo-, no pueden dejar de preocupar a cualquier ciudadano curioso y preocupado por la deriva del mundo que le ha tocado vivir. El resultado es una obra amena e inteligente que analiza, gracias a la sabiduría de Manuel Cruz, las principales cuestiones del presente y el futuro.
EL MANEJO DE LA CARTA
Me disculpo por no recordar qué escritor fue el que dijo aquello de que, cuando uno da con el título de la novela, luego el esto -o sea, la novela en cuanto tal- ya fluye solo, como un fecto inevitable y derivado de ese fogonazo inicial. De los libros de filosofía o de pensamiento en general tal vez pudiera firmarse algo parecido, aunque con las modificaciones pertinentes.
En este caso se diría que, cuando el autor tiene la idea -quiere decirse: una buena idea, una idea potente, digna de ser perseguida-, el libro va de suyo, termina estallando como esultado de la presión incontenible del pensar. Pero no conviene ser exageradamente optimista a este respecto. arece claro que de una buena idea no siempre se sigue un buen texto (de la misma manera que un buen título no siempre anuncia una buena novela). Entre ambos momentos se sitúa un tercero, rigurosamente insoslayable: el de la elaboración propiamente dicha del libro (entre otras razones porque, como decía uno de los miembros de Les Luthiers, «a los
libros, cuando no están escritos, parece como si les faltara algo»). Momento tan insoslayable como crucial, por cierto. Porque ahí es donde se echan a perder, se empantanan o, simplemente, se desdibujan muchos buenos proyectos. La suerte
final dependerá, en gran medida, del modelo de desarrollo de la intuición inicial por el que se opte.