Ficha técnica
Título: Madres arrepentidas | Autora: Orna Donath | Traducción: Ángeles Leiva Morales | Editorial: Reservoir Books | Colección: Reservoir narrativa | Formato: tapa dura | Páginas: 272 | Medidas: 158 X 222 mm | ISBN: 9788416709052 | Fecha: sept/2016 | Precio: 20,90 euros | Ebook: 9,99 euros
Madres arrepentidas
#madresarrepentidas pone sobre la mesa algo de lo que apenas se habla: las muchas mujeres que, una vez han sido madres, no han encontrado la «profetizada» plenitud. Aman a sus hijos por a su vez no quieren ser madres de nadie.
En este ensayo controvertido, tan minucioso como iluminador, la socióloga Orna Donath examina la dimensión del tabú, desactiva los dictados sociales y deja que sean las propias madres quienes hablen de sus experiencias. Así, #madresarrepentidas se erige como un nuevo e imprescindible manifiesto feminista, llamado a romper barreras.
Críticas:
«Donath pone sobre la mesa el debate sobre un tabú, una realidad negada y fruto en buena parte de la presión social que se pone a las mujeres.» Cristina Sen, La Vanguardia
«Orna Donath defiende a estas mujeres contritas de un amplio abanico de ataques. Por una parte, de los que les llegan desde Israel, de tono radical y discurso atávico, escudándose en «lo natural» para decidir qué es bueno y qué es malo. Pero también las defiende de ciertas voces europeas, más sutiles, que huyen del discurso moralizante y sin embargo no dudarían en recetar todo tipo de tratamientos a estas madres por sus lamentables pecados.» Neue Zücher Zeitung
«Ser madre en una sociedad que infravalora la maternidad, y que ni educa ni ama bien a los niños y a sus progenitoras, es algo tremendamente duro que puede llevar al arrepentimiento.» Paloma Pedrero, La razón
«Un ensayo más que polémico y que quiere […] derribar uno de los tabúes más inamovibles: que todas las mujeres han venido al mundo para ser madres y disfrutar con la maternidad.» Miguel Lorenci, Diario de Navarra
«Con su ensayo, Donath ha sacado a la luz pública lo que hasta ahora se mencionaba únicamente en charlas entre amigas o durante procesos de terapia.» Der Spiegel
«Con su estudio sobre las mujeres que se arrepienten de haber aceptado el rol de madres, la socióloga israelí Orna Donath ha golpeado un avispero formidable.» Die Welt
«Lo que en origen era una investigación, destinada a círculos académicos, que analizaba territorios inexplorados de la maternidad, ha escapado del ámbito especializado para dar la vuelta al mundo. Desde Jerusalén, la chispa prendió en Noruega, Suecia, Finlandia, Austria y Estonia. Pero ha sido en Alemania donde ha arrasado. Desde hace meses no hay día en que no se trate el tema, a todos los niveles, desde las revistas culturales más prestigiosas a los foros y redes sociales.» La Repubblica
Introducción
¡Te arrepentirás!
¡Te arrepentirás de no tener niños!
Esas palabras se me quedaron grabadas en 2007, cuando concluí una investigación sobre la falta de deseo de mujeres y hombres judíos israelíes de ser padres. La profecía de fatalidad que entrañan dichas palabras, que se lanza sobre casi toda aquella persona que no quiere ser padre en general y madre en particular, siguió resonando en mi cabeza: «Seguro que lo lamentarán». Las mujeres se arrepienten de no ser madres. Y punto.
La rotundidad de la sentencia me tenía preocupada. Las ideas se me agolpaban en la mente. Me resultaba difícil no actuar frente a la resolución dicotómica que define con contundencia el arrepentimiento por el hecho de no tener hijos como un arma con la que amenazar a las mujeres, quedando excluida al mismo tiempo toda posibilidad de pensar en el arrepentimiento tras dar a luz, y desear retomar la condición de no ser madre de nadie.
Mi consulta comenzó en 2008.
Se inició en Israel, un país en el que las mujeres tienen un promedio de 3 hijos,[1] un índice de fertilidad total que supera la media de los miembros de la OCDE, que se sitúa en 1,74. Sin embargo, cobró relevancia en otros países occidentales como Estados Unidos -con una tasa de 1,9- y varios europeos, entre ellos Austria, Suecia, Estonia y especialmente Alemania -con un índice que no pasa del 1,4-,[2] donde las mujeres parecen tener más margen de maniobra en sus tendencias a la maternidad, pero aun así deben soportar la presión social de tomar la decisión «correcta» y ser madres.