Ficha técnica
Título: Los visigodos. Hijos de un dios furioso | Autor: José Soto Chica | Editorial: Desperta Ferro | Páginas: 592 | Medidas: 155 x 235 mm | Fecha: sept 2020 | ISBN: 978-84-120798-9-0 | Precio: 26,95€
Los visigodos. Hijos de un dios furioso
José Soto Chica
La debacle romana de Adrianópolis, el saqueo de Roma del año 410, la derrota de Atila en los Campos Cataláunicos, la fundación del reino más poderoso del occidente cristiano… y su traumática disolución y pérdida a manos musulmanas. Los visigodos, hijos del dios de la guerra Guton, «el Furioso», son indiscutibles protagonistas del tránsito de la Antigüedad a la Edad Media y, por tanto, de la configuración de la historia de Europa y de España.
José Soto Chica, el autor del exitoso Imperios y bárbaros. La guerra en la Edad Oscura, regresa con un volumen que aborda una época crucial en la historia de España, el tiempo que hace de bisagra entre la Antigüedad y el Medievo, el tiempo del primer reino que se enseñoreó sobre toda la península ibérica, el tiempo de los visigodos.
Rastreando los nebulosos orígenes de los godos en Escandinavia, el libro acompaña a estos en una migración que los llevó a penetrar en el Imperio romano, a saquear por primera vez en siete siglos la Ciudad Eterna y a asentarse, por fin, en la Península. Los visigodos. Hijos de un dios furioso explica cómo ese viaje convierte a los visigodos en un pueblo mestizo, impregnado de romanidad, un mestizaje y una romanidad que se acentuaron en Hispania, constituyendo la fértil semilla que la marea islámica no pudo agostar y que luego germinará con los primeros reinos cristianos, verdaderos epígonos espirituales del reino de Toledo. Si san Isidoro, el más destaco intelectual visigodo, cantaba «¡Tú eres, oh, España, sagrada y madre siempre feliz de príncipes y de pueblos, la más hermosa de todas las tierras, en tu suelo campea alegre y florece con exuberancia la fecundidad gloriosa del pueblo godo!», en José Soto encontramos su digno continuador, que aúna al exhaustivo conocimiento del periodo una prosa ágil y capaz de transmitir toda la épica que tuvo un Alarico poniendo de rodillas a Roma o un rey Rodrigo defendiendo su reino en Guadalete, hasta el fin.