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Ficha técnica

Título: La vía de la simplicidad. Hacia un mundo sostenible y justo | Autor: Ted Trainer | Prólogo: Manuel Casal Lodeiro | Traducción: Adrián Almazán Gómez | Traducción del Post scriptum: Manuel Casal Lodeiro |Edición: Asociación Touda Editorial: Trotta | Encuadernación: Rústica | Dimensiones: 145 x 230 mm | Peso: 460 g | ISBN: 978-84-9879-658-2 | Páginas: 360  | Fecha: enero 2017 | Precio: 30 euros

La vía de la simplicidad

Ted Trainer

TROTTA

En este libro cristalizan las temáticas que caracterizan el conjunto de la obra de Ted Trainer. Su planteamiento inicial es el siguiente: nuestra forma de vivir es insostenible, y esta insostenibilidad no solo es material sino también social y cultural.

En su primera parte abarca un análisis de todos los elementos que conforman este escenario de insostenibilidad multidimensional. El resto del libro lo dedica Trainer a desarrollar una propuesta práctica y estratégica que permita no solamente sobrevivir al colapso civilizatorio que parece inminente sino construir una nueva forma de vivir mejor con menos.

Para unificar tanto su estrategia como el horizonte de vida propuesto, acuña la noción de «vía de la simplicidad» (The Simpler Way), caracterizada por modos de vida mucho más simples: economías de pequeña escala, autosuficientes, bajo control social, sin crecimiento y orientadas a satisfacer necesidades reales en lugar de al lucro; sistemas de gobierno locales basados en la democracia directa y el funcionamiento cooperativo, y un radical cambio de valores y de visión del mundo.

«En el tiempo de descuento en el que estamos, avanzando a toda velocidad hacia el colapso de las sociedades industriales, algunas de las mejores cabezas del planeta -y los corazones más nobles- siguen planteando alternativas que tratan de evitar lo peor de esa catástrofe histórica y abrir opciones para la vida buena. En ese esfuerzo, este libro de Ted Trainer ocupa un lugar sobresaliente. Podrán o no compartirse los detalles de las respuestas que ofrece, pero no cabe ninguna duda de que todas sus preguntas son pertinentes» (Jorge Riechmann).

 

Prólogo

Partamos de un hecho: el petróleo tiene sus días contados. El significado profundo que se oculta tras esta sencilla afirmación -cuya certeza debería ser obvia para cualquier persona que entienda la diferencia entre recursos energéticos renovables y no renovables- no es fácil de percibir para la mente del habitante medio de las sociedades industrializadas. El petróleo representa un tercio del consumo energético mundial. Si le sumamos el carbón y el gas natural, estamos hablando de que esa inmensa megamáquina que es nuestra civilización industrial depende en un 80 % de las energías fósiles, es decir, de energías finitas que, una vez agotadas, no volverán. Y dado que las otras energías (las renovables) no pueden suplir la carencia de las fósiles -como tan bien han explicado numerosos expertos-, no queda más remedio que concluir que nos enfrentamos a un hecho sin precedentes en la historia humana: vamos a disponer cada vez de menos energía. Es decir, estamos en los albores de una auténtica discontinuidad histórica en la existencia humana sobre el planeta.

Desde el surgimiento de nuestra especie hasta el momento actual hemos venido experimentando históricamente una serie de saltos hacia una mayor disponibilidad de energía que han ido trasformando de manera radical tanto nuestro modo de vida como nuestro impacto sobre el resto de la biosfera, siendo los principales hitos de este camino ascendente: la adopción de la agricultura en el Neolítico, la conquista y colonización por parte de los países europeos de buena parte del resto del mundo, y la Revolución Industrial, es decir, la Revolución de la Energía Fósil. Con cada salto energético, nuestra especie ha ido aumentando la complejidad de su sistema socioeconómico: más oficios, más interrelaciones e intercambios socioeconómicos, más viajes y desplazamientos de materiales, más instrumentos, más tecnologías, más infraestructuras, más generación de conocimiento, más… de todo. Así pues, si la exuberancia energética significa complejidad (sociedades complejas, tecnologías complejas, modos de vida complejos), entonces resulta inevitable concluir que la escasez de energía traerá consigo una forzosa simplicidad. Una vez somos conscientes de este escenario que se abre ante nuestra especie, surge inmediatamente la pregunta: ¿cómo caminaremos desde el tipo de civilización actual hasta ese otro mucho más simple, al que nos obliga el declive de nuestras principales fuentes energéticas? ¿Cuáles son esos «inciertos pasos desde aquí hasta allá», en expresión de Riechmann, Carpintero y Matarán (2015)? Dicho de otra manera: ¿cuáles son las vías que se abren ante nosotros para realizar esa transición?

Explica Jared Diamond en Colapso: por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen, que básicamente existen dos tipos generales de estrategias que las sociedades pueden adoptar para intentar resolver sus problemas de sostenibilidad. Una es la estrategia de abajo arriba, apropiada para sociedades de pequeña escala. La otra, la de arriba abajo, dirigida por una autoridad central sobre territorios extensos, normalmente haciendo uso de una imposición autoritaria de medidas drásticas. A lo largo de la historia se han dado ejemplos tanto del uno como del otro tipo de estrategias para recuperar o salvaguardar la sostenibilidad, pero también casos de fracaso que han terminado en colapsos más o menos absolutos, y más o menos rápidos, de numerosas civilizaciones. Ahora bien, si tenemos en cuenta que la relocalización y la simplificación socioeconómica son consecuencias inevitables del descenso energético al que se enfrenta ahora la Humanidad, cabe deducir que una las estrategias, la de arriba abajo -es decir, el típico funcionamiento de los complejos Estados e instituciones internacionales actuales-, pierde buena parte de su viabilidad, mientras que la otra, basada en un control horizontal, democrático y local de la gestión de los recursos y del territorio, aparece como la más apropiada para un mundo nuevamente local y donde la proximidad socioeconómica vuelva a ser la norma. Y es precisamente dentro de ese tipo de estrategias donde se sitúa la propuesta que nos presenta Frederick E. (Ted) Trainer en este libro: su Vía de la Simplicidad (The Simpler Way).

[ADELANTO DEL LIBRO EN PDF]

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Ted Trainer

Nacido en 1941, es un activista y autor australiano reconocido internacionalmente en el ámbito de la divulgación del Cénit del petróleo y entre los movimientos a favor de una Transición a un mundo post-petróleo. Ha sido desde la pasada década de los años setenta conferenciante en la Universidad de Nueva Gales del Sur (Sidney), donde también desempeñó el cargo de profesor adjunto honorario en Trabajo Social. Además de gestionar un espacio para la práctica de la permacultura y la vida simple con fines divulgativos en las cercanías de Sidney, es uno de los principales referentes del Simplicity Institute australiano.Ha publicado numerosos artículos en revistas internacionales, así como diversos libros, principalmente acerca de la cuestión de la sostenibilidad. Una de sus obras más conocidas y referenciadas hasta la fecha es Renewable energy cannot sustain a consumer society (2007). Bajo la denominación de The Simpler Way ha desarrollado una de las propuestas más completas hasta el momento de transición ecosocial, detallada en el libro que ahora ve la luz en su edición en castellano, revisada y ampliada para la ocasión por el propio autor. Se pueden encontrar diversos artículos sobre Trainer en lenguas ibéricas en www.LaViaDeLaSimplicidad.info, el nuevo sitio web que acompaña a esta obra, la más importante de su carrera y la de mayor trascendencia para el futuro de la humanidad.

Obras asociadas
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