
Ficha técnica
Título: La isla de Arturo | Autora: Elsa Morante | Traducción: Eugenio Guasta | Editorial: Lumen | Formato: tapa dura con sobrecubierta | Páginas: 432 | Medidas: 159 X 237 mm | Fecha: feb/2017 | ISBN: 9788426403285 | Precio: 24.90 euros | Ebook: 9,99 euros
La isla de Arturo
Elsa Morante
LUMEN
«Sus secretos le pertenecían solo a él. A sus silencios, sus alegrías, sus desprecios, sus tormentos nunca les busqué explicación. Para mí eran como sacramentos…»
El hombre se llama Wilhelm; camina ensimismado y su hijo Arturo le sigue como una sombra, atento a cada movimiento de su héroe, de quien imagina aventuras y proezas sin fin. Los dos viven en un antiguo convento, un caserón algo apartado del pueblo, donde antes se oían rezos y ahora reinan el silencio y la suciedad.
El padre se ausenta a menudo sin dar razones, y Arturo crece rodeado solo de libros y malas hierbas, hasta que de repente aparece Nunziata, la nueva esposa, y entre los dos se crea una complicidad extraña, casi a espaldas de Wilhelm, que es padre y marido, pero vive en la cuerda floja, con la mirada puesta más allá de la isla de Prócida, más allá de Nápoles y del aire tosco que lo rodea.
Solo el mar sabe qué piensa y siente ese hombre de cabeza rubia, labios orgullosos y ojos duros; solo el mar y Arturo, que un atardecer descubre a su padre cantando una canción de amor delante de los ventanucos de una cárcel. Su voz es áspera y desentonada, pero en esa canción de cuatro versos está la clave de una de las novelas más sensuales del siglo XX y el talento de una gran maestra que con esta novela ganó el Premio Strega en 1957.
«El amor verdadero es así: no busca provecho ni atiende a razones, y no se somete a ningún poder que no sea la disposición de los humanos.»
Elsa Morante
Reseña:
«(La escritura de) Elsa Morante es hechizante. He intentado aprender de sus libros, pero me parecen insuperables.»
Elena Ferrante
«La isla de Arturo es una novela de iniciación a la sensualidad en el más amplio de los sentidos, quizá la mejor novela erótica del siglo XX, en el sentido más amplio y literario de la palabra.»
Culturamas
Prólogo
Las geografías infinitas
Prócida, la isla en la que Elsa Morante y su entonces marido Alberto Moravia se refugiaron del fascismo durante algún tiempo, en plena Segunda Guerra Mundial, es uno de esos territorios de ficción que un escritor no deja escapar fácilmente. Morante reconstruyó sobre su geografía una las infancias más sugerentes de la historia de la literatura, como es la de Arturo Gerace, que junto con su padre Wilhelm y su madrastra Nunziata forman un triángulo cuyas esquinas son imposibles de enumerar, como si ese pequeño triángulo nunca se acabara de recorrer.
La gran escritora dispone para ellos una casa señorial e inhóspita, en una Prócida que es un universo del que Arturo se siente dueño y del que no sale hasta que su inocencia se rompe, y de pronto, en plena adolescencia, le llega la edad adulta. Entretanto, la isla es el escenario de esa clase de vendavales, a menudo secretos, que cambian a las personas.
Elsa Morante es una autora que captura como pocos ese movimiento perpetuo que se produce dentro de todo ser humano. Sus personajes jamás se detienen, aunque permanezcan tendidos, en silencio, o solo sueñen. Algo los zarandea continuamente. Viven una evolución constante, y en su interior van y vienen. No son los mismos ahora que dentro de unas páginas. Siempre hay un cambio, un salto, un vuelo. La autora, con su habilidad para poner en juego matices frase tras frase, acaba por crear personajes inagotables, de los que nunca lo sabemos todo. Esta habilidad permite que una novela como La isla de Arturo funcione como un tratado sobre los afectos y el hastío, mostrando de qué modo es a veces posible pasar de la ternura al odio, o del desprecio al apego de un modo casi natural, inapelable.