
Ficha técnica
Título: Juego de damas. Nueve cuentos y una obra de teatro de Jane Bowles. | Autora: Jane Bowles | Traducción y prólogo: Gabriela Bejerman (narrativa) | Editorial: Eterna Cadencia | Género: Relatos | ISBN: 978-987-1673-62-9 | Páginas: 256 | Formato: 14 x 22 cm.| Encuadernación: Rústica | PVP: 23,00 euros
Juego de damas
Jane Bowles
De una extrañeza inquietante y una agudeza a veces conmovedora, a veces cómica, los relatos reunidos en este volumen -hasta ahora inéditos en español-, junto a Verano en la glorieta, la obra de teatro en la que trabajó durante ocho años y que rápidamente se consideró de culto, completan el universo de la breve pero genial obra de Jane Bowles. Una obra que a pesar de construirse a partir de la imposibilidad, los deseos no expresados, las insatisfacciones, de estar poblada de personajes a la deriva en sus propias vidas, atrapados en vínculos familiares asfixiantes o atravesados siempre por algún dilema o dualidad, no deja de ser divertida y disparatada.
«La mayor figura que haya dado la novelística americana. Toda su obra respira una sensibilidad incomparable que encuentro aún más conmovedora que la de Carson McCullers». TENNESSEE WILLIAMS
«Ningún otro escritor contemporáneo puede producir constantemente una sorpresa de esta calidad, esa sorpresa que es el ingrediente esencial del gran arte. Jane Bowles trabaja casi exclusivamente con este bien escaso». JOHN ASHBERY, The New York Times
PRÓLOGO
Un equilibrio precario
Jane Bowles hubiera sido una encantadora y divertidísima amiga que todos hubiéramos querido. Sus ocurrencias, su sentido del humor, sus bailes con sombrero de vaquera, sus imitaciones de cantantes o sus desopilantes fiestas la habrían convertido en una favorita, y también se hubiera ocupado de que estuviéramos alegres, a gusto y bien alimentados.
Sí, hubiera sido una amiga ideal y una adorable compañera de andanzas, pero para ella no era nada fácil ser amiga de sí misma. Vivía sometida a la duda, una máquina imposible de eludir: a cada instante decidir cualquier cosa se convertía en una obligación tan acuciante como imposible, o se arrepentía obsesivamente de algo, o la acosaban innumerables miedos, o no sabía qué era lo que quería. No era fácil confiar en sí misma, escribir, corregir frenéticamente y tachar, convertir en basura todo ese trabajo. Como escritora fue víctima de un enorme bloqueo creativo que para colmo luego se combinó con un accidente cerebral. En medio de las dificultades para leer y escribir, su débil salud siguió empeorando hasta que toda ella se desmoronó.
Jane Auer nació el 22 de febrero de 1917 en Nueva York, en el seno de una familia judía de clase media acomodada. Fue hija única. Cuando tenía trece años, mientras se encontraba en un campamento de verano, fueron a buscarla porque su padre había muerto. Algunas de las palabras del padre quedaron grabadas a fuego en Jane: le había dicho que no dramatizara sus problemas y también, como un vaticinio, que toda su vida se las tendría que ver con la duda.