
Ficha técnica
Título: ¿Has tenido familia alguna vez? | Autor: Bill Clegg | Traducción: Daniel Rodríguez Gascón | Editorial: Seix Barral | Colección: Biblioteca Formentor | Formato: 13,3 x 23 cm. | Presentación: Rústica con solapas | Fecha: abr/2016 | Páginas: 264 | ISBN: 978-84-322-1411-0 | Precio: 19 euros | Ebook: 9,99 euros
¿Has tenido familia alguna vez?
La noche antes de la boda de su hija, la vida de June Reid queda devastada cuando una explosión se lleva la vida de su hija, el prometido de ésta, su exmarido y su novio.
Toda su familia muere en un segundo, y ella es la única superviviente. Sola y sin dirección, June conduce a través del país, lejos de su pequeño pueblo de Connecticut.
Poco a poco, irá tejiendo lazos hermosos y sorprendentes con gente con quien comparte el corazón roto.
Elegante y desgarradora, ¿Has tenido familia alguna vez? es una novela inolvidable que revela lo mejor de la humanidad a través del perdón y la esperanza. Una celebración de la familia, aquella que tenemos al nacer y la que elegimos, y del deseo por encima de todo de seguir viviendo.
SILAS
Lo despierta el sonido de las sirenas. Muchas, ruidosas y muy cerca. Luego pitidos: gruñidos breves y airados como los timbres que marcan los tiempos muertos en los partidos que ve pero que no juega en el instituto. Según su móvil son las 6.11, pero la casa está despierta en el piso de abajo y hace ruido y por el tono particular de la áspera voz matinal de su madre, que se alza sobre la de su padre y la de sus hermanas, sabe que algo va mal.
Antes de apartar las sábanas, Silas coge su mochila amarilla de debajo de la cama. Saca el pequeño bong rojo que su amigo Ethan le regaló el mes pasado por su quince cumpleaños, junto a una bolsa de maría que se fumó en menos de una semana, casi toda mientras arrancaba malas hierbas de parterres y patios de ricos de Nueva York. Elige un capullo verde del táper pequeño y gris en el que guarda el alijo, lo divide en dos mitades con cuidado y mete la porción mayor en el cuenco metálico. Coge la botella de agua medio llena que hay sobre la mesilla y echa unos dedos en el bong antes de encenderlo. Mientras inhala, observa el humo que se riza hacia su boca, se espesa en el tubo rojo y ondula, lentamente, como una hoja que se voltea debajo del agua. Una vez que el capullo está prácticamente convertido en ceniza, saca el quemador y suelta el humo hacia sus pulmones. El agua burbujea en la base del bong, y él se esfuerza en inhalar con suavidad para minimizar el ruido. Abre la ventana, aparta la mosquitera y se asoma, exhalando en una espiración plena y despreocupada.
Mira cómo el humo flota ante él, cómo atrapa el viento y desaparece. Nota el aire frío en la cara y el cuello y espera que la maría haga efecto. El cielo es rosa y de un azul pálido, y sigue la larga estela de un avión que desaparece sobre la línea del tejado del garaje. Los bordes son suaves y borrosos, así que piensa que el avión debió de volar hace horas, antes de que fuera de día. ¿Hacia dónde?, se pregunta mientras la droga empieza a afectar a sus ideas.