
Ficha técnica
Título: El viaje de don Quijote | Autor: Julio Llamazares | Prólogo: Jean Canavaggio | Ilustraciones: Jesús Cisneros | Editorial: Alfaguara | Formato: tapa blanda con solapa | Medidas: 137 X 200 mm |Páginas: 208 | Fecha: abr/2016 | ISBN: 9788420420943 | Precio: 16,90 euros | Ebook: 8,99 euros
El viaje de Don Quijote
Julio Llamazares
Como hiciera Azorín a comienzos del siglo XX, en estas páginas Julio Llamazares recrea uno de los grandes viajes de la ficción: el de don Quijote por la geografía española. La ruta literaria se inicia en Madrid, llega hasta Sierra Morena, se detiene en La Mancha y Zaragoza, y concluye en la playa de Barcelona, donde el caballero andante se enfrentó al de la Blanca Luna.
Pertrechado con cuadernos, libros y lápices, el autor recorre una ruta que le revela unos contrastes no por sabidos menos prodigiosos: las hamburgueserías comparten espacio con antiguas ventas, aparecen nuevos tipos humanos y la geografía se presenta en algunos puntos idéntica a la que vería el hidalgo manchego, pero en otros radicalmente transformada.
Trazando un recorrido que le lleva y le devuelve una y otra vez de la novela de Cervantes al imaginario de las gentes que encuentra en su camino -y en algunos trayectos también al texto de Azorín-, Llamazares conforma un libro de andanzas quijotescas del siglo XXI, pleno de anécdotas y de humor, narrado con la maestría y la admiración por la obra cervantina que caracterizan su literatura.
«El viaje me llevará por medio país y, como don Quijote, lo haré de tres veces. Mientras la noche llega salgo del pueblo y subo a los tres molinos que desde una colina dominan el antiguo puerto y, a un lado y a otro de él, la ondulada tierra de Toledo y la llanura inmensa de la Mancha, por la que caminaré mañana.»
Prólogo
Hace más de un siglo, en marzo de 1905, José Martínez Ruiz, ya conocido como Azorín, se va a la Mancha con el fin de visitar algunos de los lugares elegidos por Cervantes para situar las aventuras de don Quijote y Sancho. Con este viaje, realizado a iniciativa del padre de Ortega y Gasset, José Ortega Munilla, director de El Imparcial, quería conmemorar a su modo un tricentenario, el de la publicación de la primera parte de la obra inmortal. Las quince crónicas que escribió se convirtieron poco después en La ruta de don Quijote, un libro que ha contribuido a acreditar la fama de su autor. El año pasado, el cuatricentenario de la segunda parte de la novela dio pie a otro viaje conmemorativo, el que Julio Llamazares emprendió a petición del director adjunto de El País, el escritor Juan Cruz. Las treinta crónicas publicadas por él en el verano de 2015 se reúnen ahora para formar El viaje de don Quijote, libro ilustrado por Jesús Cisneros y que tengo ahora el honor de presentar.
Aunque Llamazares se refiere paladinamente al ejemplo de Azorín, no se ha contentado, ni mucho menos, con recorrer paso a paso la misma senda que transitó el escritor alicantino. En primer lugar, por su modo de viajar. Azorín se fue en tren desde Madrid hasta Argamasilla de Alba, prosiguiendo su recorrido en un carro acompañado por un lugareño. Llamazares ha hecho el viaje en coche en compañía de su amigo el fotógrafo Navia. Además, a diferencia de su predecesor, que, por razones obvias, se limitó a detenerse en algunos lugares emblemáticos -la venta de Puerto Lápice, los molinos de Campo de Criptana, las lagunas de Ruidera, El Toboso, la cueva de Montesinos-, sus andanzas, iniciadas en el madrileño convento de las Trinitarias, abarcan un espacio mucho más extenso, puesto que nos llevan desde el Campo de Montiel, escenario de la primera salida del caballero, hasta la playa de Barcelona donde es derrotado por el de la Blanca Luna. De este modo nos restituye, una tras otra, en una sarta de sabrosas anécdotas, las aventuras más relevantes del ingenioso hidalgo, contempladas y comentadas por un apasionado de Cervantes que es, a la vez, un agudo observador de la España del siglo ZZ:.