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Ficha técnica

Título: Crónica de mí mismo | Autor: Walt Whitman |Traducción: Laura Naranjo Gutiérrez y Carmen Torres García | Editorial: Errata NaturaeColección: La muchacha de dos cabezas | Formato: 14×21,5 | Páginas: 304 | ISBN: 978-84-15217-90-9 | Precio: 19,90 euros

Crónica de mí mismo

ERRATA NATURAE

La vida, la vida y nada más que la vida, eso es lo que encontrará el lector en este libro. El amor, la amistad, el alcohol, las fiestas, las calles, la exaltación, la alegría, los cuerpos, la belleza que sólo aparece a los ojos del poeta… y también, por supuesto, la guerra, la política, la enfermedad, el interés, el dinero, la vejez y la muerte que lo iguala a todos los hombres.

En este volumen, inédito hasta la fecha en castellano, aparece por primera vez un Whitman absolutamente desconocido, íntimo, revelador, del que ninguna biografía ha dado cuenta y que resulta tan conmovedor y apasionante como, por momentos, desconcertante. Lo propio de un Hombre, escrito con mayúsculas, de una de las grandes personalidades de la cultura contemporánea.

Un recorrido a través de cincuenta años y más de cien cartas dirigidas a amigos, amantes, familiares, editores, incluso al presidente de los Estados Unidos: en todas ellas, el poeta se desentiende de la literatura y la posteridad para expresarse con una franqueza extrema, generosa, acogedora, a veces dulce, a veces brutal. Pues para Whitman, las cartas eran, ante todo, sutiles mecanismos de relación, a través de los cuales amar y ser amado, cuidar y ser cuidado, y de este modo, en su correspondencia encontramos a un hombre plenamente inmerso en los vaivenes de la existencia y en la cotidianidad del corazón. Una autobiografía en toda regla, desde los días de juventud hasta la semana previa a su muerte, cuya lectura, qué duda cabe, nos llevará a releer una vez más sus poemas. Que se nos presentarán quizás ahora bajo una luz nueva.

PRÓLOGO

Walt Whitman no escribía cartas para la posteridad, sino para sus amigos, sus amantes, sus familiares y, ocasionalmente, para sus contados editores. Estaba convencido de que las cartas eran parte de la vida presente y no de los archivos y los museos futuros. Es cierto que, como poeta, ansió y persiguió la fama, pero sus cartas no las escribía el poeta, sino el hombre. Creía firmemente que una correspondencia era un espacio común y compartido en el que se creaban e intensificaban todo tipo de lazos emocionales y amorosos. Por supuesto, jamás pensó que una carta fuera el lugar apropiado para discutir sobre literatura, y, por tanto, muy pocas veces lo hizo. Para Whitman, las cartas eran, ante todo, sutiles mecanismos de relación, a través de los cuales amar y ser amado, cuidar y ser cuidado. Por todo ello, en su correspondencia encontramos a un hombre inmerso en los vaivenes de la existencia y en la cotidianidad del corazón. Quien busque éxtasis creativos o secretas explicaciones para entender cómo Whitman, sin apenas preparación cultural, dejó de ser un periodista corriente y se convirtió en un autor revolucionario que alteró con sus inesperados ladridos literarios todo el lenguaje poético de nuestro tiempo, no los encontrará aquí. Tampoco visiones cósmicas ni homéricos elogios de las masas democráticas, como los que se encuentran en otros de sus textos. Aquí únicamente se halla la vida, rehecha o relatada en un lenguaje sencillo y cercano, que, a diferencia de su obra poética, Whitman podía compartir con quienes lo rodeaban y compartían su día a día.

De la inmensa correspondencia de Whitman, casi tres mil cartas editadas en seis volúmenes y todas ellas inéditas hasta ahora en castellano, hemos seleccionado algo más de un centenar que abarcan desde su primera juventud hasta los días inmediatamente previos a su muerte. De su lectura emerge una bella e insólita autobiografía. Sin duda, es un retrato parcial, que puede y debe completarse con otros escritos de orden personal que Whitman dispersó por toda su obra. Pero lo cierto es que en estas cartas surge una de las muchas voces de Whitman, una voz desconocida hasta ahora por los lectores en nuestra lengua, que permite entender mejor la complejidad de un hombre que supo confundir sistemáticamente a sus biógrafos gracias a la insospechada profundidad y fertilidad de su propia experiencia vital.

Los editores

[ADELANTO DEL LIBRO EN PDF]

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