Jean-François Fogel
Lo mejor es leer Milenio, el diario de Guadalajara, ciudad que alberga la feria del libro más importante del mundo iberoamericano. La sorpresa es discreta pero total para el periódico al descubrir la ausencia de Carlos Ruiz Zafón y Eduardo Mendoza en la próxima feria de Francfort cuyo tema principal es la literatura catalana. En este momento, en el mundo entero, estos dos novelistas son emblemáticos de Barcelona, la capital catalana. Son más visibles que cualquier bandera arriba del palacio de la Generalitat o del Ayuntamiento de Barcelona. Y no estarán en Francfort.
Conociendo el tamaño de la delegación catalana que va a Francfort (132 personas) y el presupuesto récord para sufragar el viaje, la ausencia de los dos escritores abre la puerta a la vieja polémica: ¿cómo se define un autor catalán: por el hecho de escribir en catalán o por vivir en la cultura catalana? Según los comentarios que ya salieron en la prensa se puede adivinar la mezcla de envidia, rechazo y sobre todo los celos que provocó la renuncia de dos autores cuyo crimen es amar como locos a Barcelona pero decirlo en un idioma tratado como enemigo.
Las ausencias van a alimentar los comentarios sobre la exposición que se arma también en la ciudad alemana. Se titula “Cultura catalana, singular i universal”. Tan universal que no abarca a todos en Catalunya…