Jean-François Fogel
Hace días que quiero publicar el enlace que lleva a un documento extraño, sorprendente y sumamente interesante: un análisis, en inglés, firmado por Teodoro Petkoff de la situación de Hugo Chávez Frías, presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Lo extraño es leer en inglés, en un informe, lo que su autor hace diariamente, en español, con su editorial en el diario Tal Cual: hablar de Chávez.
No hay una voz que supera en Caracas al veterano Petkoff, militante, ex-ministro, ex-todo dentro de la izquierda, para denunciar la política promovida por el líder venezolano. Pero esta vez, Petkoff no escribe como polemista y responsable político sino como autor de un informe que sera leído en Washington. El resultado es excelente. Gran capacidad de síntesis, valoración rigurosa de los fallos de la oposición y del pragmatismo del presidente venezolano, visión acertada de la realidad del crecimiento económico y del papel ineludible de la inflación. En pocas palabras se dice todo sobre los resultados lamentables de los experimentos socialistas: cooperativas, producción social, co-management, reforma agraria.
El único fallo del documento es el intento de definir el chavismo en la conclusión. No es una dictadura clásica, explica Petkoff que titubea en la búsqueda de la respuesta. Por fin propone el concepto de democracia bonapartista apoyada por una nomenklatura. En otras palabras, podemos decir que ya Venezuela se parece a Argentina: es un país incapaz de definir a su mayor fenómeno político. Los argentinos no tienen problemas para hablar pero siempre se pierden cuando alguien pregunta "¿qué coño es eso del peronismo?".