Iván Thays
Per Petterson. Fuente: annamarie
De lejos, Salir a robar caballos de Per Petterson (editada por Bruguera) ha sido una de mis mejores lecturas del año que pasó, que no fue pródigo en buenas lecturas (al menos que recuerde aún). La novela que ganó el IMPAC Dublín hace unos años y que hizo célebre al noruego tiene ese tono silencioso, en do menor digamos, que tienen las novelas que me terminan seduciendo siempre, tarde o temprano, incluso cuando temo que las abandonaré (no fue el caso de esta novela de Petterson). Mucho mejor que los tonos brillantes y escandalosos. Ahora, Mondadori se ha hecho cargo del nuevo libro Yo maldigo el río del tiempo y por eso lo entrevuistan en el último ?Babelia?, calificándolo de autor desconocido que merece más difusión. Difundamos, pues, al canoso P.P. con sus propias palabras:
PALABRA.- ?[?] la palabra está sobrevalorada; lo que pensamos y sentimos es más importante que lo que decimos. En Noruega, hablamos poco, por eso aún puedo confiar menos en las palabras que oigo; en ese sentido digo que es vital saber leer los detalles; el cuerpo es nuestro campo de batalla del dolor y de la alegría ? Si nos fijamos bien en él, podemos saber mucho más de los otros?
YO MALDIGO AL RÍO DEL TIEMPO.- ?[?] El mensaje último de la novela es: ?Despierta, eres un imbécil: puedes optar por aquello que yo no he podido y mira qué haces?. (?) No, no lo es del todo [autobiográfica]: pero recuerdo que cuando le dije a mi madre que no quería estudiar más, me hizo bajar del coche y me dejó en medio de la ciudad; supongo que nos decepcionamos el uno al otro? Pero, ¿quién cumple las expectativas que los otros se hacen de uno? ¿Quién va hasta el final de donde podríamos ir??
LECTOR.- ?Es muy importante que cuando un lector acabe una de mis novelas sepa dónde ha pasado; me gusta que ese lector tenga una sensación física? Mire: a 15 minutos en tranvía de Oslo te bajas y ya estás en un bosque denso; la naturaleza es parte de uno; una roca al lado de casa, un faro cercano te marcan; en Noruega, en uno de esos bosques, llega un momento en que tienes la sensación de que el árbol te mira a ti y no al revés; eso ha de acabar definiendo una manera de ser?