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Oswaldo Reynoso justifica a Sendero Luminoso

Por 1 de marzo de 2012 Sin comentarios

Iván Thays

Oswaldo Reynoso
Hace algunos años, durante la Feria del Libro de Santiago de Chile, Oswaldo Reynoso y yo compartimos una mesa redonda. Ahí, el declaró ante el público chileno que lo que había ocurrido durante los años de la violencia política en el Perú no fue terrorismo sino ?guerra popular?. Cuando le exigí que aclarase qué quería decir, ya que el término ?guerra popular? era usado por los mismos senderistas como justificación para declararse presos políticos, él dijo: fue ?guerra? porque murió mucha gente y ?popular? porque la gente era del pueblo.
Es decir, Cantinflas. Escribí entonces un post rechazando su postura (que se ha quedado en la memoria caché del antiguo Moleskine Literario), así como lo hice durante la mesa redonda, lo que me ganó muchos insultos, acusaciones de envidioso, mafioso, soplón o ?criollo?, y el odio declarado de muchos escritores jóvenes que siguen a Oswaldo Reynoso y del mismo Oswaldo (a quien conozco personalmente desde hace décadas y quien me invitó a presentar un libro suyo cuando yo recién comenzaba mi carrera).
Lo cierto es que Oswaldo Reynoso no es el primer escritor en hacer mil y un piruetas para justificar a Sendero Luminoso sin quemarse las manos o terminar en la cárcel (dado que aun existe la ley que incrimina la apología). Otros escritores de su generación (como lo he señalado siempre) han hecho lo mismo y lo seguirán haciendo. Ocurre que Abimael Guzmán, el fundador de Sendero Luminoso y el asesino serial más violento que ha tenido el país (cuya violencia se ensañó sobre todo contra los campesinos, a quienes pretendían defender), puso entre la espada y la pared a un grupo de autores maoístas que desde la década de los 70 defendían la ?guerra popular? y que, una vez instalada esta en el país, se vieron obligados a asumir una actitud frente al terrorismo. Y ante la incapacidad de pasar a la clandestinidad y asumir la guerra que tanto propiciaron desde sus revistas, o de quedarse callados y delatar que sus posturas ideológicas eran imposturas, empezaron las cantinfladas, los dobles discursos y las amenazas contra quienes no dudamos en señalar esas incongruencias.
Bueno, Oswaldo Reynoso ha vuelto a declarar sobre Sendero Luminoso. Lo ha hecho en un medio virtual (la edición digital de Perú21) y aun con cantinfladas, como la de comparar a Barack Obama con Abimael Guzmán, pero esta vez sin medias tintas: dice que el paso del MRTA y Sendero Luminoso no fue negativo para el país, y les retira el adjetivo de terroristas.  Glorifica la figura de Abimael Guzmán además -como lo hizo Miguel Gutiérrez en La violencia del tiempo-  considerándolo un ?humanista? porque ?le agradaba la música, la literatura, la pintura? (es decir, el mundo está lleno de humanistas que escuchan música, leen y miran cuadros, aunque con su pensamiento no contribuyan a nada más que a un I LIKE en el Facebook). 
Aquí están las declaraciones de Oswaldo Reynoso. Resulta muy curioso que el entrevistador, Jaime Cabrera Junco, haya querido salvar a Reynoso poniendo como titular un tibio: ?En el Perú hay muchos prosistas prosaicos? y sin mencionar en el gorro sus declaraciones sobre Sendero Luminoso, que bajo cualquier circunstancia y para cualquier periodista debería ser lo más subrayable por polémico y discutible. ¿Pretendía quizá Jaime Cabrera que discutamos qué es un prosista prosaico cuando Reynoso había soltado una bomba pro-senderista?
Las declaraciones de Reynoso, además, llegan en un momento crucial para el país, pues justo hace unos meseses Sendero Luminoso intentó registrarse como partido político bajo las siglas MOVADEF (con la intención de, posteriormente, declarar ?presos políticos? a sus líderes encarcelados), y se valió para ello de la ignorancia de la juventud que no vivió los años de la violencia política y que no sabe qué fue Sendero Luminoso, y la carencia en las escuelas de cursos de historia que muestren al país lo que ocurrió en esos años lamentables y las consecuencias que aun pagamos.
Oswaldo Reynoso no pecó de honesto ni de inocente ni el escritor maldito y políticamente incorrecto cuya imagen suele levantar para permanecer impune; esta vez fue más que imprudente y, como lo afirma Gustavo Faverón en un post al respecto (uno de los pocos que ha aparecido en las redes sociales, mostrando que la capacidad de indignarse de los peruanos solo pasa por el estómago), banaliza y justifica la violencia terrorista escondiéndose en juegos de palabras y declaraciones ambiguas (aunque esta vez queda poco para la ambiguedad). Siendo Reynoso un autor que suele ir a los colegios a conversar con los alumnos (como lo dice en la misma entrevista), y que aun mantiene un gran ascendente sobre los jóvenes escritores y lectores del país, sus declaraciones resultan tan dañinas y explosivas como una bomba de Sendero puesta rastreramente y bombardeando la memoria que tanto nos ha costado, y nos cuesta, reconstruir. Reynoso niega el pasado y, con ello, confunde aún más a los jóvenes desinformados u olvidadizos sobre esos años de violencia. Y además, para más dolo, muestra una imperdobable indiferencia y falta de respeto por las víctimas de los peores años que ha vivido el país.   

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Iván Thays

Iván Thays es escritor peruano (Lima, 1968) autor de las novelas "El viaje interior" y "La disciplina de la vanidad". Premio Principe Claus 2000. Dirigió el programa literario de TV Vano Oficio por 7 años. Ha sido elegido como uno de los esccritores latinoamericanos más importantes menores de 39 años por el Hay Festival, organizador del Bogotá39. Finalista del Premio Herralde del 2008 con la novela "Un lugar llamado Oreja de perro".

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